El Tamarillo (Cyphomandra betacea), o Tomate de árbol es un fruto originario de Perú, aunque actualmente se cultiva en otros países subtropicales como Brasil, Colombia, Kenia, California, Sudáfrica, India y Nueva Zelanda. Fue precisamente en este país oceánico, allá por el año 1970 cuando se le asignó el nombre «Tamarillo» de manera oficial en el mercado mundial.
Este exótico fruto es conocido como Tomate de árbol por su gran parecido, tanto exterior como interior, al tomate, del que es familia, al igual que la patata o la berenjena.
Su piel es de color rojo, anaranjado o amarillo según la variedad, y su pulpa, gelatinosa y jugosa, de color naranja oscuro y algo translúcida, repleta de semillas comestibles. Su sabor recuerda al tomate tradicional, aunque un poco más ácido y agridulce a la vez.
El Tamarillo en la cocina
Se puede consumir al natural, añadir en recetas de ensaladas, o en otras elaboraciones como acompañamiento de carnes o pescados, en postres, etc. Como te comentamos su piel es algo amarga, por lo cual recomendamos quitarla, como si de un tomate se tratase, realizando un corte en cruz con un cuchillo afilado y sumergiendo el Tamarillo en agua caliente, después de unos segundos veremos como la piel se retira con facilidad.
En las zonas tropicales donde se produce, se suele tomar licuado en zumos, con agua o leche, o en mermelada. Aunque también elaboran con el Tamarillo salsas especiales, para carnes de pollo o pescado, a las que añaden especias del tipo canela y jengibre.
[alert type=white ]Este fruto es bajo en calorías, alto en fibra y una gran fuente de Vitamina A, B6, C y E, hierro y potasio. Siendo su consumo más que recomendable. [/alert]
La única «pega» que ponemos al Tamarillo es que no se encuentra fácilmente en las tiendas de alimentación. Por ello, cuando lo veas en los estantes de alguna frutería, cómpralo y disfruta de su exótico sabor.