Poco a poco, en la estanterías de los supermercados o en las tiendas de barrio, van apareciendo productos artesanos tradicionales que antes solo era posible encontrar en la propia explotación, y que agrupados bajo la marca de garantía Tierra de Sabor han dado el salto al mercado.
Un claro ejemplo son los derivados de la leche de oveja, que presentan importantes ventajas frente a la extendidísima leche de vaca y que hace de ellos un gran alimento a tener en cuenta.
Esta leche tiene aproximadamente el doble de concentración de proteínas, materia grasa y un valor energético superior a la de vaca. Además, contiene vitaminas y es abundante en minerales y oligoelementos.
Estos minerales intervienen en la síntesis de las hormonas, en la digestión de los alimentos, en la reproducción celular y en el sistema de defensa del cuerpo.
Aunque su principal problema siempre fue la conservación, desde que se consiguió envasar y pasteurizar, este inconveniente está superado por lo que es cuestión de tiempo que vaya haciéndose un hueco en nuestras neveras.
Y no es para menos, Castilla y León lidera a nivel nacional la producción de leche de oveja. Su obtención a partir de razas autóctonas, mediante el mantenimiento de un modelo de producción basado en prácticas tradicionales y el aprovechamiento extensivo unos pastos cuya riqueza natural es de primer nivel, y que constituyen la base de su alimentación, hace que este tipo de leche y sus derivados tengan un sabor excelente y diferenciado.
Un ejemplo destacable de lo citado anteriormente es la quesería Celestino Arribas, situada en Escalona del Prado (Segovia), que está presente a través de sus elaboraciones de forma habitual en muchos comercios de la capital del acueducto.
Esta empresa familiar elabora sus productos de manera totalmente artesanal con leche de oveja, introduciendo en el proceso de elaboración todas las ventajas higiénico-sanitarias que aporta la tecnología actual.
Sus productos van desde el ya tradicional queso a las tortas, las cuajadas, los yogures, el requesón, etc…, siendo estos especialmente aconsejables para los niños debido a las beneficiosas propiedades de los mismos.
Quizás sea el momento de dejar de lado los milagrosos productos lácteos que llenan los lineales de los comercios y empezar a consumir los alimentos de siempre, más buenos, sanos y naturales como la leche de oveja.