El zumo del Maracuyá o Fruta de la pasión se obtiene al prensar la pulpa y desechar las pepitas, un zumo espeso para beberlo directamente, que se combina habitualmente con zumos de otras frutas, yogur, leche o simplemente agua, para darle sabor.
La Fruta de la pasión o Maracuyá es una fruta originaria de Centroamérica que se da también en otros países Subtropicales como Kenia o Costa de Marfil, además del sur de África y Australia.
Esta fruta es sorprendentemente aromática, ¿quién no reconoce el olor y sabor del Maracuyá? Una vez se prueba la Fruta de la pasión, se hace imposible olvidarse de ella.
Si bien esta fruta está disponible desde octubre hasta abril es precisamente ahora, en invierno, cuando está en su mejor momento.
¿Pero como reconocer cuando están madura esta fruta? Pues al contrario de otras frutas, el Maracuyá o Fruta de la Pasión está maduro cuando veamos su cáscara o piel exterior arrugada y no como está en la fotografía, tersa, lisa y brillante.
EL maracuyá o «Fruta de la pasión» puede presentarse de varios tamaños y colores, dependiendo de la planta. Y como puedes imaginar, son varias las especies de la familia de las Pasifloráceas que dan frutos comestibles, otras no aunque sean «parientes», entre ellos la fruta de la pasión o maracuyá.
La Fruta de la pasión o Maracuyá es una fruta de sabor sorprendente, ligeramente acido, y muy aromática. Así podemos encontrar la fruta de la pasión amarilla (Passiflora Edulis flavicarpa), que tiene forma de baya y de sabor agridulce; la fruta de la pasión morada (Passiflora Edulis sims) es más pequeña, del tamaño de una bola de golf aproximadamente, de color variable entre púrpura y morado. En este grupo también podemos encontrar a la granadilla (Passiflora Edulis Ligularis). Otra variedad de Fruta de la pasión de color anaranjado, dorado o amarillo pardo con pequeñas pintas blancas.
Pero para poder disfrutar plenamente del sabor de cualquier variedad de Fruta de la pasión o Maracuyá tenemos que abrir a la mitad la fruta, sacar el contenido de su interior y desechar, en algunos casos, las semillas. Con este jugo podemos hacer infinidad de elaboraciones desde dulces a saladas, desde zumos o cócteles hasta cremas, postres, acompañamientos de carne o pescado, entre otras sugerencias.
Además de darnos un sabor exótico la Fruta de la pasión o Maracuyá nos aporta multitud de vitaminas (sobre todo A y C), potasio, fósforo, magnesio, además de una elevada cantidad de fibra.
Si no conoces esta fruta, ni sus aplicaciones culinarias, es hora de que la descubras y nos cuentes que te ha parecido. A nosotros personalmente, ¡nos ha encantado!
