Una de las legumbres de temporada que más nos gusta usar en nuestra cocina son los guisantes.
Los guisantes verdes, también denominados arvejas o chícharos, son el fruto de la planta del guisante (familia de las Papilionáceas y cuyo nombre botánico es Pisum sativum).
La planta del guisante se cultiva, dependiendo del clima de la zona, entre septiembre y junio. Es una planta trepadora, con numerosos tallos o lianas que dan flores de las que saldrán los frutos o vainas, denominados guisantes.
Estas vainas características, de entre 5 y 12 centímetros de largo, son de un color verde intenso que en su interior guardan el guisante hasta su maduración. La extracción de los guisantes de las vainas es muy fácil y divertida, si tienes niños alrededor.
Como bien sabes, los guisantes se pueden encontrar en el mercado de diferentes formas, frescos (en vainas), ultra congelados, secos o en conserva. Después se pueden emplear de infinidad de maneras en nuestra cocina: como entrantes a partir de verduras, arroces, guisos, guarnición de platos de carne o pescado, cremas, sopas, etc.
Aunque lo mejor es consumirlos tiernos, como mucho ligeramente hervidos, ya que de lo contrario pierden casi todas sus propiedades nutricionales.
Nosotros solemos prepararlos en ensaladas, salteados con jamón o en crema, de esta forma, añadiendo los guisantes casi al final del plato, mantienen todos sus nutrientes.