La gelée es una reducción, tipo jalea, que nos queda después de cocer un ingrediente al que se le ha agregado un poco de pectina para que espese.
Si el ingrediente principal es dulce, no se le añade azúcar en la cocción. Por el contrario, si queremos obtener una gelée de vino como esta, habrá que añadir una parte proporcional de azúcar.
Podemos hacer gelée en nuestra casa o bien comprarla ya elaborada como en nuestro caso. Hace un tiempo nos regalaron para probar Gelée de Vino Ribera del Duero Laveguilla.
Esta exquisitez elaborada con vino Laveguilla reserva 1999 D.O. Ribera de Duero posee una textura y sabor sorprendentes y sin dudarlo, lo probamos sobre unas tostas de pan crujientes de foie. Aunque esta gelée es un complemento ideal para quesos curados, carnes y pescados.
Si no has probado ninguna vez la gelée de vino te aconsejo que lo hagas y la pruebes en frío (foto 2) y templada (foto 3) . Y si ya sabes como sabe, seguro que lo incluirás en postres con rellenos de chocolate, salsas y glaseados de helado o sobre una tosta de queso curado, para lograr un sorprendente broche final en cualquier ágape.
La Gelée de Vino Ribera del Duero Laveguilla está elaborada de forma artesanal y puedes encontrarla en diferentes envases de 500, 160 y 40 ml.