Si raro es que uno de Noruega invierta en la provincia de Valladolid, más lo es que esta inversión sea «Gamba Natural». El mayor criadero de langostino ecológico en España.
Hace siete años un noruego tuvo el «sueño loco» de montar una piscifactoría de langostinos al sur de la provincia de Valladolid, más concretamente en la localidad de Medina del Campo.
El sitio elegido no fue casualidad, ya que esta Villa tiene unas excelentes conexiones con Madrid (el mayor mercado de langostinos de toda España) y el norte de España, actualmente los lugares que más demandan los langostinos frescos de Gamba Natural.
Unos años más tarde el sueño se hizo realidad y esta pasada Navidad acabaron con la producción de langostinos de Valladolid. Cómo el desarrollo de los langostinos es rápido, unas semanas más tarde, algunos de ellos fueron a parar a los paladares más exquisitos que se pasaron por el stand Gamba Natural montó en el Congreso Internacional de Gastronomía «Madrid Fusión 2014».
Fue precisamente allí donde conocimos los langostinos frescos de Gamba Natural, aunque no fue hasta la semana pasada cuando nos acercamos hasta la localidad de Medina del Campo a ver y comprar (previo encargo) los langostinos naturales que el noruego Bjorn Aspheim cría en pleno «Mar de Pinares».
¿Y cómo se monta una «granja» de langostinos en el interior de España?, os preguntaréis. Pues con mucho esfuerzo, tiempo y dinero.
Además de la inversión necesaria Bjorn trajo hasta Medina del Campo un sistema propio para la cría de marisco que combina innovación y tecnología en partes iguales, que recrea el hábitat de estos bichos en condiciones óptimas de temperatura, oxígeno y salinidad.
Pero, ¿de dónde sacan el «agua de mar» necesario para el criado de este marisco tan fresco? Pues del agua del grifo, que mezclan con Sal del Mar Rojo.
Para la alimentación de los langostinos (las gambas ya vendrán…), los cuidadores de Gamba Natural han optado por pienso biológico que les aporta todos los nutrientes necesarios para su desarrollo, para hacerles más naturales todavía, sin ningún tipo de aditivo ni nada parecido. Un hecho que yo y otra mucha gente, que tenemos alergia al marisco por culpa de algunos de estos aditivos, agradeceremos.
Este sábado hice la prueba, con la pastilla de Ebastel al lado, y tras ingerir media docena de langostinos, mi cuerpo no sufrió reacción alguna, bueno si, seis enormes escalofríos de gozo. Uno por cada langostino.
Por cierto, que el color azulado que presentan los langostinos de Gamba Natural es debido a su alimentación ecológica, la cual es también responsable de su sabroso sabor.
Si quieres saber más, o comprar los langostinos de Gamba Natural, puedes hacerlo directamente en su web.
