Estudios recientes afirman que el chocolate es un buen antioxidante, capaz de prevenir la degeneración de las células del organismo que es la responsable de la aparición de numerosas enfermedades. Y seguro que este exquisito chocolate artesano «a la piedra» de Astorga, además de sano nos alegrara el día.
Como muchos de vosotros sabréis, el chocolate tiene fama de afrodisíaco además de ser un producto con un alto poder energético. Aunque los más chocolateros, entre los que me encuentro, siempre caemos en la tentación ante una buena libra de chocolate. Por supuesto con un consumo muy moderado.
Sí sus excelencias despiertan unanimidad, su historia no tanto. Los cronistas atribuyen la introducción del chocolate en Europa a personajes tan importantes en España como al propio Cristóbal Colón, Hernán Cortés o bien a monjes que viajaron al nuevo mundo para «cristianizar» a sus pobres habitantes.
Lo que sí está bien documentado es que fueron los monjes españoles los endulzaron esta amarga bebida para adaptarla al paladar europeo, sustituyendo las fuertes especias utilizadas por los nativos americanos, por miel, azúcar y leche.
Las rutas comerciales de los arrieros desde los puertos gallegos al interior y la influencia de misioneros y viajeros que volvían de las colonias marcan la historia de Astorga, una localidad de León, como centro difusor del chocolate al resto de España.
A mediados del siglo XX el chocolate de Astorga vivió su momento de oro. Por aquel entonces eran más de cuarenta familias, y un par de empresas, las que transformaban el cacao en chocolate artesano. Los cambios de hábitos alimenticios y el no saber remodelar una industria con futuro, llevo al cierre de la mayoría de ellas.
De las pocas que han seguido elaborando chocolate artesano hasta nuestros días es La Maragatina. Una empresa que ha mantenido la tradición del chocolate a la taza artesanal “a la piedra”.
Un método que consiste en el tostado del cacao a fuego de leña y, después de su descascarillado, se extiende sobre una piedra de forma curvada y se le presiona un rodillo de piedra para extraer el jugo del cacao, al que se le añade azúcar, especias o frutos secos.
Una vez realizada la mezcla, esta se vierte en moldes de madera o cinc para obtener la forma de tableta de chocolate a la taza artesano, chocolate con almendras o avellanas, etc.
Aunque sin duda la más famosa de Astorga es la “Libra de chocolate”. Una tableta que empezó siendo de 466 gramos, de ahí el nombre de la libra, que ha ido adelgazando con el paso hasta quedarse con unos pesos medios de entre 400 y 300 gramos.
Es sin duda este chocolate a la taza artesano el que ha convertido a la localidad de Astorga en la capital del chocolate en Castilla y León.
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Un producto muy nutritivo a la hora de la merienda y buscado cuando el frío acecha, aunque siempre resulta ideal para comenzar el día, aunque sea de madrugada…
Gerardo Castrillo Pastrana
Avda. de la Estación, 16
Tel. 987 615 349. Astorga (León)