El Bulgur, el nombre más conocido entre otros tantos que tiene, es un alimento con más de 4.000 años de historia con el cual se han alimentado desde emperadores romanos y chinos, hasta la población menos pudiente.
Este alimento, elaborado a partir del grano del trigo, ha servido como ingrediente en muchos platos de la cocina Oriente Medio y norte de África.
¿Que es el Bulgur?
Podríamos decir que el bulgur es uno de los primeros alimentos procesados de la historia. Para la elaboración tradicional del bulgur se utiliza grano de trigo. Éste se cuece lentamente en agua hasta convertirse en una pasta que, después de escurrirse, se extiende y se deja secar al sol durante varios días.
El secado hará que la pasta se endurezca, tras una molienda quedarán granos irregulares que se calibrarán usando unas cribas de diferentes tamaños para obtener tres tipos de bulgur, grueso, fino y muy fino. Una vez separados, el grano se vuelve a poner a secar al sol con la intención de que se conserve durante mucho más tiempo.
A la hora de cocinar el Bulgur deberemos hacerlo dependiendo de su tamaño, aunque su elaboración es muy fácil y rápida, cuando el grano es fino. Basta dejarlo en remojo con la misma cantidad de agua hirviendo que de cereal, con el fuego ya apagado, hasta que se absorba todo el líquido. Si el bulgur es de grano medio o grueso habrá que hervirlo junto con el doble de cantidad de agua durante unos diez minutos.
Una vez cocido podemos utilizar el Bulgur en otras elaboraciones como ensaladas (como el famoso Tabulé), albóndigas de bulgur, falafel, Pilaf, por ejemplo.
Desde aquí os animamos a incorporar el Bulgur en vuestra alimentación, si todavía no lo habéis hecho ya, verás cómo nos lo agradeceréis.