Los calamares rellenos son de esas recetas que hay que tener guardadas en nuestro recetario particular, por ser de esas elaboraciones tradicionales que se te quedan grabadas en la memoria por su sabor a casero.
Últimamente en nuestra casa preparamos rara vez calamares, y eso que están deliciosos de cualquier manera, más que nada por su laboriosa limpieza.
En casa siempre solemos tener en nuestra despensa conservas de todo tipo, a las que echamos mano cuando no tenemos tiempo para estar en la cocina o bien cuando estamos de antojo.
Es el caso de la receta de hoy, fui al súper a por algo de pescado para la cena y se me antojó un buen bogavante que estaba tan fresco, y a muy buen precio, en el expositor.
Podía haber preparado el bogavante de mil maneras distintas, pero al ver el bote de Pochas de Navarra con Borrajas en mi despensa la combinación se me hizo muy apetecible...
De forma redonda u ovalada, la croqueta es, según el diccionario, la porción de masa hecha con un picadillo de jamón, carne, pescado, etc., que ligado con besamel se reboza en huevo y pan rallado y se fríe en aceite abundante, pero la verdad es que estas Croquetas caseras servidas como tapa son una delicia. Tienen su origen en Francia, concretamente en las cocinas reales de Luis XIV, donde su cocinero les deleitaba con una croquette, crujir, de trufa con mollejas de ave y crema de queso.