En España que nos suba el pan apenas puede significar nada, aspavientos, muchas noticias con gente quejándose, pero ahí se queda.
En otros países «pobres» o en desarrollo, donde el porcentaje de los ingresos dedicados a comprar comida es significativamente mayor que en los desarrollados (hasta tres cuartos en algunos casos) que suba el pan a causa del alza mundial del precio del trigo, el arroz, el azúcar o la soja, está provocando serias revueltas sociales.
EL problema de todo esto viene que los alimentos, a nivel global han subido un 83% desde febrero de 2007 y en países como en Haití, Egipto, Bangladesh y Pakistán, entre otros, hay hambre y escasez de alimentos, produciéndose disturbios con víctimas mortales, lo que ha encendido todas las señales de alarma mundiales.
Un ejemplo de lo que está pasando es el arroz. Es tanto la demanda en el mercado, que acaba de superar el récord de 1.000 dólares por tonelada, lo que supone un aumento del 47% en un mes debido al pánico que se está apoderando de los mercados internacionales.
¿Por qué se ha incrementado el precio de los alimentos? Principalmente porque la renta de países emergentes, como China e India, ha crecido mucho en poco tiempo. Son países muy poblados, que han tenido que importar grandes cantidades de alimentos y la demanda mundial se ha disparado.
Si a este aumento de la demanda sumamos el encarecimiento del transporte (por el alto precio del petróleo), las malas cosechas de grano de la temporada pasada, la especulación en los mercados de futuros y el desvío de las recolecciones de cereales para producir biocombustibles, las consecuencias son devastadoras. Sobre todo para los países más pobres.
Y ante esta escasez mundial de grano y el elevado precio de las importaciones, algunos países productores han limitado las exportaciones y a poner aranceles para evitar el desabastecimiento interno, lo que tampoco ha rebajado la tensión, más bien al contrario.
Es tan alto el nivel de desabastecimiento de estos países pobres que el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, dijo ayer que «lo peor» de la crisis alimentaria «está por llegar» y lo peor es que no descarta que esta situación acabe causando conflictos armados, puso de relieve que con sus afirmaciones no quiere provocar «miedo» sino más bien «tratar de ver la realidad».
La ONU también ha movido ficha y en la reunión anual de todas sus agencias, que se celebrará en Berna (Suiza) el próximo día 28, tratarán de analizar «las penurias alimentarias» y los problemas de aprovisionamiento.
Este encuentro puede ser la antesala de una cumbre mundial monográfica convocada por el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon. La organización ha pedido la puesta en marcha de medidas inmediatas para atajar una crisis que algunos ven mucho más grave que los problemas financieros internacionales.
Francia, Estados Unidos y otros países avanzados ya han empezado a responder a la petición de la ONU de aportar dinero para hacer frente a la crisis alimentaria mundial.
Un problema que tarde o temprano llegará a todo el mundo.
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Vía: abc.es
Vía y fotografía: elperiodico.com
