Una receta de Cigalas al romero, que sorprende al paladar y al comensal. Soy de los que en casa no me gusta hacer mucho el marisco a la plancha (más que nada por la humareda que se prepara), prefiero el horno para este tipo de alimentos, ya que para mí, queda mejor y más jugoso.
Una receta de un pescado que en casa gusta mucho por su sabor a los grandes y por las pocas espinas que tiene al más pequeño. Ponemos a calentar el horno a 200º. Mientras esto sucede, colocamos en una bandeja (para horno), los dos lomos de mero, untado por un lado de aceite de oliva y salpimentados por los dos.
En primer lugar pondremos a hervir la pasta en abundante agua y sal con un poco de aceite, la cocción es al gusto hay a quien le gusta "al dente" y los hay a quien les gusta la pasta más blanda. Una vez estén cocidos les escurrimos y les pasamos por el agua del grifo para que se enguajen y no se peguen mientras les tenemos en reserva.
Es muy importante limpiar bien los riñones antes de cocinarlos.Para ello, se elimina todo resto de grasa blanquecina que se vea adherida a la pieza.
Una de las recetas tradicionales por excelencia es la Caldereta de Cordero. Caldereta es el nombre que reciben diferentes platos...
Abriremos las pechugas de pollo al medio sin llegar a separarlas del todo, haremos un filete grande, una vez limpias de todo resto de grasa.
Colocaremos sobre la mesa cuatro trozos grandes de papel film, sobre estos las lonchas de beicon que las repartiremos en cada trozo de papel de cuatro en cuatro, formando un rectángulo con las láminas. Sobre éstas, pondremos las pechugas, salpimentamos y espolvoreamos con las hierbas muy picadas.
Enrollamos cada trozo con la ayuda del papel film y cerrar los extremos formando cilindros.
Limpiamos los muslos de pollo, salpimentamos, enharinamos y doramos en una cazuela con aceite.
Una vez dorados los muslos bajamos el fuego y añadimos las zanahorias peladas y picadas en dados, el pimiento verde cortado en tiras y los dientes de ajo pelados y picados. Añadimos un vaso de Txakolí y 1/2 de agua, tapamos la cazuela y dejamos cocinar a fuego lento durante 45 minutos, moviendo la cazuela de vez en cuando.
Nos hallamos ante un evidente plato de queso, realmente sustancioso, que produce inmenso y hasta impúdico placer. Una receta de queso y arroz, porque el cereal muestra también su identidad plena, sápida y táctil, representando el 50% de la obra gastronómica. Los hongos insinúan el carácter intelectual de montaña más que real.
Esta receta bien nos vale para uno de los muchos días de celebraciones que tenemos en la Navidad. Los he rellenado con un sofrito de cigalas, pero acepta cualquier cambio, langostinos, buey de mar (sin cáscara), lenguado, rodaballo, etc.
Ponemos a descongelar los filetes de emperador de un día para otro en la nevera, si son muy grandes, los cortamos en dos. Limpiamos los ajetes y los partimos en bastones de unos dos centímetros, si no tuvíeramos ajetes, utilizamos una cebolleta fresca y un ajo cortado en láminas. Cortamos los pimientos en tiras más bien finas y los salteamos en una sartén con un poco de aceite, sal y azúcar, los reservamos.
La perdiz tiene bastantes formas de preparación, a la plancha, guisada, con alubias, en arroz... La receta que proponemos, creo que, es la forma en que más veces encontramos elaborada esta ave.
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