Hay que ver lo que puede dar de sí un campeonato europeo de fútbol. Y no lo digo en el sentido estrictamente deportivo, que también, más bien en todo lo que rodea a un partido de fútbol, y más si el que juega es nuestra selección y llega hasta la fase final. Como casi siempre en este tipo de eventos deportivos, la cosa empieza suave, es decir, solemos ver los partidos en algún bar o en casa sin preparar nada especial. Cuando el torneo empieza a tener más interés,