Aprovechad ahora, que viene ya el mal tiempo y a los níscalos les queda poco tiempo de vida. A día de hoy en el bosque se encuentran muchos podridos o con bichos, pero todavía se ven algunos sanotes. Tenemos aquí una receta que su atractivo reside en su sencillez, y en el resultado.
Las sopas de ajo son de origen humilde, pero como todo plato popular, está sometido a múltiples variantes, según la economía de la familia y los gustos de la cocinera o cocinero, por lo que es común que se le añadan otros ingredientes, como huevo, chorizo, tocino frito, jamón, bonito, etc.
El azafrán con su elevado poder colorante, su fuerte y exótico aroma, así como su sabor amargo da un toque de color y textura a esta receta de pasta: Espaguetis a la crema del azafrán.
Bollos típicos americanos, que estan muy buenos y son muy fáciles de hacer, son perfectos para desayunos, meriendas, para picar a media mañana. El muffin guarda similitudes con la magdalena pero es un alimento distinto, debido a que presenta un sabor menos dulce y guarda otro tipo de elaboración, ingredientes, y sabores de toda clase.
En una olla a presión se ponen a cocer durante 50 aproximadamente las manos de cerdo bien limpias y sin pelos, cortadas por la mitad y estas a su vez tambien a la mitad, en cuatro trozos para entendernos, con unas hojas de laurel, sal, una cabeza de ajos, una cebolla, un clavo de especia y abundante agua.
Estas judías pintas con chorizo son una receta sana de legumbres, ademas de un plato exquisito, es propia de otoño o del invierno porque nos aporta más calorías.
Es muy importante limpiar bien los riñones antes de cocinarlos.Para ello, se elimina todo resto de grasa blanquecina que se vea adherida a la pieza.
Para éste día lo mejor es hacer una buena merienda con esos dulces típicos de esta fiesta. Para dar forma a los buñuelos, se pueden utilizar dos cucharas untadas en aceite o con los dedos también humedecidos en aceite, y, en una sartén con abundante aceite de girasol, se fríen los buñuelos.
Plato muy sabroso, y muy rápido de hacer en 40 minutos tenemos una comida o cena exquisita. Primero prepararemos un caldo de pescado, pochamos en una cazuela una cebolla cortada en juliana y una zanahoria añadiremos despues huesos de rape, las cáscaras y cabezas de los langostinos lo damos unas vueltas y mojamos con un vaso de vino blanco, brandy y dos litros y medio de agua, dejaremos hervir hasta que reduzca a litro y medio aproximadamente.
La perdiz tiene bastantes formas de preparación, a la plancha, guisada, con alubias, en arroz... La receta que proponemos, creo que, es la forma en que más veces encontramos elaborada esta ave.
Agua y sal son los principales y únicos acompañantes del cochinillo segoviano. Así manda la tradición y así obedece José María, santo y seña de la gastronomía de esta ciudad castellana. Si observamos los gustos, recetas y costumbres a la hora de su preparación en diferentes países y regiones, se puede afirmar que es en Segovia donde se elabora de la manera más sorprendentemente sencilla y natural.
Arroz agradecido donde los haya, con cualquier cosa que se le añada esta bueno. Aquí le añadimos un poco de marisco y un buen caldo que con el sofrito es el truco de un buen arroz. Se hierve el pescado para sopa durante 45 minutos, entonces se añaden los mejillones hasta que se abran, una vez abiertos se sacan y se les quita la concha, el caldo resultante se cuela y se reserva. Se sofríen el tomate, perejil, ajos, cigalas y gambas (peladas) y los calamares, cuando este dorado todo el sofrito se agrega el arroz y se le añade el caldo, el azafrán, la sal y los mejillones desprovistos de la cascara. Se deja cocer a fuego medio durante 18-20 minutos. Una vez finalizado se deja reposar 2-3 minutos.