No hay semana en verano que no preparemos una quiché para degustar en la comida o en la cena. Este tipo de elaboración es ideal para reutilizar sobras como verduras cocidas; guisos de carne, pescados y cualquier otra elaboración que no lleve mucho tiempo en la nevera.
Después de probar una rica quiche de setas y salmón, me decidí por elaborar una versión más vegetariana, "Quiche de espinacas y piñones". Dos tartas saladas diferentes pero muy jugosas, que dependiendo de los gustos, pueden ser más o menos sabrosas.
Cada vez que tomamos una quiché solemos decir que por qué no la preparamos más veces. Y es que es un tipo de elaboración que, aparte de estar deliciosa, nos quita de más un apuro. Me explico. Una visita inesperada, una comida/cena de amigos a la cual no sabes que llevar, una celebración familiar, un capricho culinario..., pues para todo esto y más, con una quiche quedamos fenomenal. Y lo mejor es que se prepara en un periquete, se hace en menos de una hora, y podemos hacerla de un día para otro. La única condición es que tengamos en nuestro congelador una masa de hojaldre, o en la nevera una masa de hojaldre fresca, como en nuestro caso a la hora de elaborar esta “Quiché de sobrasada y orejones”.
El rabo de vacuno suele venir cortado en trozos, si no fuera así se lo decimos al carnicero que le pegue unos cortes. Una vez en casa lo limpiamos de grasas e impurezas. Lo salpimentamos y enharinamos.
La quiche es una elaboración que no falta en nuestro recetario de verano particular. Hemos hecho quiches de todo tido, de sobrasada y orejones, de beicon y champiñones, con espinacas y piñones, de guisantes y salami al tartufo, de salmón de setas... Aunque en esta ocasión hemos preparado una Quiche de cecina con queso brie a la que hemos aderezado, a la hora de su degustación, con unas hojas de romero y un hilo de miel. ¡La combinación no ha podido ser mejor!
El otro día os hablamos de los guisantes verdes..., con ellos hemos preparado esta exquisita quiche de guisantes y salami al tartufo.
Los guisantes verdes son una delicia que podemos encontrar frescos, a un precio razonable, en las fruterías. Con ellos, después de desgranar la vaina, hemos preparado esta receta: "quiché de guisantes con Salame al Tartufo". El "Salame al Tartufo" es un embutido, tipo a nuestro salchichón que, aparte de la carne de cerdo, tiene entre sus ingredientes trufa negra.
Receta de quichés tenemos unas cuantas en nuestro recetario particular. Hemos preparado quiches de todo, de sobrasada y orejones, de beicon y champiñones, con espinacas y piñones, quiché guisantes y salami al tartufo, quiché salmón de setas, quiche de cecina con queso brie, etc. Aunque entre tanta opción nos faltaba la Quiche de verduras. Una receta que se puede hacer de dos maneras: con la verdura salteada previamente, o añadida al natural, como os mostramos a continuación.
Recetas con rape hay muchas y todas buenas, aunque quizás, la más popular sea el Rape en salsa, en todas sus versiones. El rape (Lophius piscatorius) es el nombre común que se da a un tipo de pescado perteneciente a la familia de los Lófidos (con más de 250 especies), aunque normalmente en las pescaderías podemos encontrar el rape común o blanco y también el rape rojizo. Dependiendo de la zona donde nos encontremos el rape cambia de nombre a otros más populares como Sapo (el el País Vasco), Pixín en Asturias, Peixe Sapo, etc. Aunque lo que no cambia es la calidad y fineza que tiene su carne, que se extrae una vez se le ha quitado su viscosa piel, de ahí el sobrenombre de "sapo".
Esta receta, "tarta salada de champiñones" o "quiché de champiñones", es perfecta para tener preparada de un día para otro.
En esta ocasión en vez de elaborar la masa quebrada nosotros hemos decidido sustituirla por una masa de hojaldre fresco.
Una quiche en nuestra cocina aparte de aportarnos tiempo nos da prestigio ante nuestros comensales, ya que a su rápida elaboración hay que sumarle cómo queda en la mesa y en el paladar.
Cuando preparamos verduras en casa, ya sea para la hora de la comida o la cena, solemos preparar más cantidad para que nos sobren y preparar con ellas otro tipo de elaboraciones como pueden ser cremas o pasteles de verduras. Ya puede ser coliflor, brócoli, repollo, puerros, o incluso, una menestra de verduras, que siempre hacemos de más. Precisamente con un poco de repollo cocido que nos había sobrado hemos preparado esta Quiché de verduras y salmón ahumado.
Al fin nos decidimos a probar el bacon de pavo ya que en nuestro frigorífico no puede faltar por la versatilidad que nos da. Hemos cocinado un plato elaborado y equilibrado, ya que empleamos proteínas de la carne y el embutido y la frescura de la fruta, y el resultado: unos raviolis de beicon de pavo rellenos de carne y piñones con salsa de cerezas.