Los champiñones son de los ingredientes más agradecidos que podemos encontrar en el mercado. Ya sean solos o acompañados por otros ingredientes podemos preparar infinidad de recetas, todas ellas deliciosas, como estos champiñones rellenos de verduras.
Este año estamos disfrutando de lo lindo cada vez que vamos al pinar a buscar níscalos. Rara es la vez que vengamos con la cesta vacía. Y es que los níscalos son una de las setas que más nos gustan en casa. Por eso las recetas con níscalos son muchas y variadas. Les hemos probado en revuelto; con huevo, patatas y jamón; con espaguetis, con pechuga de pollo, acerolas y castañas; con garbanzos y rape; níscalos al ajillo; como salsa para pasta; en tortilla; en guisos tradicionales, etc. Pero nunca habíamos preparado una receta de crema de níscalos.
Las ensaladas nos gustan en todas las temporadas. Da igual los ingredientes o el aderezo que lleven, esto da igual. Lo único que buscamos es que el resultado final sea apetecible. Es el caso de esta Ensalada de tomate, salmón y guacamole que os proponemos hoy. Una variante de una receta que os mostramos hace ya un tiempo, y cuyo resultado es una ensalada llamativa y deliciosa con la que sorprender a nuestros comensales.
Una receta de pollo en salsa para "desengrasar" en los días posteriores o anteriores a Navidad. Un guiso sano gracias a la guarnición de zanahorias y calabaza.
Este arroz con cigalas y mejillones nos sorprendió a todos en la mesa por lo bueno que estaba. La verdad...
Como podrás comprobar (si lo realizas) que es un plato muy sabroso de sabor con unas texturas muy agradables al paladar, que gustará a toda la familia. Esta receta de "mil hojas de carrillera ibérica con patatas asadas" te pueden dejar a la altura de cualquier chef que se precie. La carrillada o carrillera es exquisita.
A la hora de hacer un plato exquisito en poco tiempo, diez minutos como mucho, basta con tener en la nevera una buena carne. Y en nuestra despensa una salsa para acompañarla (si no queremos hacerla casera). Es el caso de la propuesta que os hacemos hoy: "Solomillo con Salsa de Queso Azul". Para esta receta hemos utilizado solomillo de ternera, aunque se puede sustituir por cualquier otro tipo de carne. Y como acompañamiento hemos utilizado una de las salsas que mejor acompañan a este tipo de elaboraciones, una salsa de queso azul. Una salsa que podemos encontrar de muy buena calidad en el supermercado o bien podemos hacerla casera, al estilo tradicional. Nosotros te damos las dos opciones...
A mediados del siglo XX los cebiches eran vendidos en puestos móviles por muchas calles de la ciudad de Lima. Estos puestos eran "regentados" por mujeres o cebicheras que obsequiaban a sus clientes con el jugo o caldo que les sobraban. Año tras año, estos jugos o zumos de cebiche se fueron modificando, a la par que los puestos pasaban de madres a hijos e hijas, que le han ido aportando sus "ingredientes secretos". Con el tiempo este jugo o caldo de cebiche fue denominado Leche de Tigre, gracias a las virtudes que le atribuyeron como reconstituyente contra la resaca o como afrodisiaco. Es más, el restaurante "La Mar" que el gran cocinero Gastón Acurio tiene en la ciudad de Lima (Perú), lo "vende" en su carta como "el perfecto levantamuertos".
Ni que decir tiene que esta receta, lomos de merluza con crema de calabaza, piparras y costra de mayonesa, tiene un sabor y textura muy especial. Nosotros hemos acompañado este plato con una crema de calabaza y piparras guipuzcuanas caseras, pero también esta deliciosa solamente la merluza con costra de mayonesa. Untamos una bandeja de horno con aceite de oliva.
En uno de los muchos programas de cocina que hace Karlos Arguiñano a diario, vi una receta de Merluza a la sidra con almejas y patatas cocidas. Yo por falta de merluza y de patatas (que siempre me falta algo cuando me pongo con una receta "prestada"), la elaboré así con los lomos de pescadilla. Es parecido pero donde estén unas buenas rodajas de merluza.
Los revueltos de patatas han sido una de las recetas imprescindibles y más elaboradas, a lo largo de los años, en las casas más humildes. Recuerdo que niño me encantaba remover el huevo con las patatas, cuando mi madre se ponía enfrente de la cocina bilbaína a prepararnos esta elaboración, día sí y día también. Una veces con chorizo, otros con bacalao, otros con jamón (de matanza, que se curaba en casa), con setas, níscalos, ajetes, etc. El revuelto cambiaba de sabor dependiendo de lo que mi madre se encontrase en la nevera. Por aquellos entonces no existían topes para tomar huevos a la semana y el colesterol no se sabía muy bien que era. Sólo había una consigna: "lo que no mata, engorda". Hoy todo es diferente, y podríamos cambiar ese dicho por "lo que engorda, puede matarte".
Son ya unos cuantos años los que llevamos haciendo nuestro Roscon de Reyes casero. Una receta que nos ha conquistado desde la primera vez y que no está de más que os la mostremos otra vez. Si bien el año pasado elaboramos un Roscon de Reyes sin frutas escarchadas, este año no hemos querido prescindir de "estas priedras preciosas" que coronan el Roscon de Reyes de 2012.