Si buscas un plato que guste a la familia y no te suponga mucho tiempo para su elaboración, esta receta, "san jacobo de pavo y queso brie con piquillos", puede ser una buena elección.
"Cuando el hambre aprieta el ingenio aflora". Este dicho popular ha hecho posible que muchas de las recetas tradicionales de nuestro recetario se hicieran realidad. Y es que sin el ingenio característico español, nadie hubiera creado las "Sopas de Ajo" o "Sopas Castellanas". Agua, pan duro, ajos, pimentón, aceite y sal. Unos ingredientes de lo más humilde para elaborar una receta que, en tiempos de mucha hambre, han saciado muchos estómagos. Y es que, si hace unos cuantos años en muchos hogares, incluido el mío, las "Sopas de ajo" han sido muchos días la comida principal a finales del mes, hoy en día se elaboran para saciar nuestro apetito, pero también para deleitar nuestros paladares.
Da gusto tener un pequeño stock de conservas en nuestra alacena. Nos vienen muy bien cuando tenemos que echar mano de ellos para elaborar un aperitivo rápido, sencillo y de resultado muy visual a la par que sabroso. Ayer se presentaron por "sorpresa" unos amigos a nuestra casa, como no tenía nada preparado me decidí a ponerles unas alcachofas con kimbos rellenos de foie con pimiento asado y anchoas que armonizaron a la perfección con una cerveza Inedit bien fresquita.
Creo que son pocas las casas que por estas fechas, entre carnavales y Semana Santa, no elaboran este sabroso postre del recetario tradicional: las torrijas. Las torrijas tienen infinidad de variantes, pero como más nos gustan es servirlas con un almibar algo espeso.
Preparamos mahonesa echando todos los ingredientes en el vaso de la batidora, batimos sin sacar las aspas del aceite hasta que asome una "nube blanca". Cuando esta llegue a la superficie del aceite es el momento de "sacar y meter" la batidora por el vaso, no te vicies mucho que se te puede cortar.
Al igual que ocurre con nuestra "Sopa de Ajo", la "Sopa de cebolla" francesa tiene su historia. Como ocurre con este tipo de recetas la sopa de cebolla tiene su origen en la necesidad. Necesidad de alimentarse con lo que había en la despensa. Platos humildes, sencillos, que han pasado de generación en generación convirtiéndose en la base donde se sustenta la cultura gastronómica de un país.
Últimamente tengo debilidad por este embutido castellano leones, la cecina. Rellenamos una loncha de cecina de León con una cucharada de crema de membrillo y ciruela roja. Colocamos en un plato una tosta de pan. Encima de esta una rodaja de queso de cabra y otra de tomate.
Con los ingredientes más sencillos que todos tenemos en casa: pan, leche y huevo, se elabora uno de los postres más emblemáticos de la gastronomía española, las Torrijas con miel, típicas de la Semana Santa y la cuaresma. La torrija, este postre tan delicioso y con una historia tan humilde, se elaboraba no sólo en tiempo de Cuaresma sino también para festejar otras celebraciones.
Nos hemos acostumbrado en casa a elaborar el solomillo de cerdo en forma de tapa o de pincho. En esta ocasión utilizamos una salsa de mostaza para acompañar unos suculentos tacos de solomillo, junto con unas guindillas y un buen pan.
Las sopas de ajo son de origen humilde, pero como todo plato popular, está sometido a múltiples variantes, según la economía de la familia y los gustos de la cocinera o cocinero, por lo que es común que se le añadan otros ingredientes, como huevo, chorizo, tocino frito, jamón, bonito, etc.
Que bien sienta esta Tapa de jamón ibérico a media mañana con una cervecita fresca, un vasito de buen vino, un refresco o un vaso de agua. Esto es al gusto del consumidor.
Como sabes las Torrijas son un dulce típico y tradicional de Cuaresma y Semana Santa, muy sencillo y "humilde" que se elabora con pan del día anterior, leche, huevo y azúcar o miel. Estos ingredientes varían dependiendo de la zona donde nos encontremos, pero en lo básico la receta de las Torrijas de pan no cambia demasiado. Tras el carnaval, y llegando estas fechas volvemos un año más a preparar unas Torrijas de Pan, al estilo tradicional, en nuestra cocina.