Esta receta de Níscalos al ajillo con jamón es la forma mas tradicional de prepararlos y disfrutar del sabor de esta seta de otoño.
Aunque la mejor receta para su elaboración es salir toda la familia, a ser posible a dar un paseo por los bosques o pinares (si tienes posibilidad), ver los cambios que se producen en ellos, enseñar a los niños todos los tonos que sufre la vegetación en esta época del año, caminar entre las hojas que ya se van cayendo y lo más importante respirar aire puro, que en estos tiempos que vivimos siempre viene bien.
En casa somos unos apasionados del Níscalo (Lactarius deliciosus), una de las setas comestibles más común en España. Si bien esta seta no es de las más "sabrosas", es una de las que más utilizamos a la hora de hacer recetas con setas. Recetas con níscalos en nuestro recetario tenemos unas cuantas, a las cuales añadimos esta de "Níscalos confitados". Una receta para conservar níscalos más tiempo o nuestra nevera o bien para embotar y guardar en nuestra despensa.
Una curiosa y vistosa reinterpretacíon de los huevos fritos con patatas convertidos en "Huevo pochado con patatas, setas y jamón". Una receta muy fácil de hacer y que sorprenderá a tus invitados.
Aprovechad ahora, que viene ya el mal tiempo y a los níscalos les queda poco tiempo de vida. A día de hoy en el bosque se encuentran muchos podridos o con bichos, pero todavía se ven algunos sanotes. Tenemos aquí una receta que su atractivo reside en su sencillez, y en el resultado.
Como sabes, el estofado es cocinar un plato, en una cazuela, a fuego lento, a la que habremos puesto todos los ingredientes "en crudo". Al final el resultado es extraordinario, lleno de sabor y olor. Así nos ha quedado esta receta, "codornices estofadas con níscalos", deliciosa! Y como te decimos, esta receta te puede venir muy bien para estos días de Navidad, ya que se puede dejar hecha de un día para otro.
Sí te gustan las setas, seguro que en más de una ocasión las has probado en revuelto. Clásico es ya el revuelto de boletus, como otras elaboraciones como los níscalos al ajillo...Aunque este revuelto de niscalos también se puede quedar como fijo en nuestro recetario particular.
Espaguetis con setas, otra deliciosa receta de níscalos más que nos encanta. Hay que ver lo bien que se llevan...
Con níscalos o rovellones, hemos elaborado unos espaguetis con níscalos, una receta de otoño que permite disfrutar al máximo de...
Carne muy tierna, jugosa y rápida de cocción, es una pieza magra, situada en la mandíbula inferior, muy melosa con vetas de grasa. Se prepara asada y a la brasa, aunque principalmente se suele elaborar guisada.
Salir a buscar setas en familia es una de las actividades que más nos gusta hacer los fines de semana. Una actividad que tiene de todo, la paz y tranquilidad que te ofrece el campo, respirar aire puro y pasar un tiempo en familia inigualable... Ya si consigues encontrar algún níscalo durante ese tiempo, el día se convierte extraordinario.El Níscalo (Lactarius deliciosus y Lactarius sanguifluus), es una de las setas comestibles más común en España. Aunque no es la mejor de las setas para cocinar, seguro que es la más buscada por pinares y bosques entre primavera y otoño.
La semana pasada en manga corta y está casi nos toca ponernos el gorro y guantes. Puede parecer una exageración pero el frío en Castilla, es cosa seria... Para combatirlo, además de ropa de abrigo, nada mejor que un guiso calentito como estos Judiones con níscalos y bacalao. Una receta "con truco" ya que los judiones son de conserva y pueden ser sustituido por otro tipo de legumbres como garbanzos, alubias, o lentejas.
A la hora de hacer arroz en casa tengo la costumbre de utilizar como medida un sistema que tengo muy a mano: el puño o “puñao”. Una costumbre muy tradicional en la cocina de las abuelas que hemos visto utilizar en infinidad de ocasión a nuestras madres y que ahora usamos nosotros. Para medir la cantidad de arroz que hay que echar por persona se suele utilizar un vaso. Siempre hemos escuchado “un vaso de arroz por dos de agua o caldo” como medida ideal para un arroz perfecto. Como os digo, yo soy de “puñao” y el caldo lo echo a “ojo”, hay días que lo clavo y otros días que me sale el arroz más caldoso… Os comento esto por que lo que aprendemos de nuestras madres será lo que enseñemos a nuestros hijos como esa “odiosa costumbre” que tenían, que no me gustaba nada cuando era niño, de reutilizar las sobras de la comida para la cena o para elaborar la comida del día posterior.