Una deliciosa receta de "Magdalenas o madalenas de chocolate", que salen esponjosas y muy ricas. Seguro que les gustan a todos si te decides a hacerlas en tu cocina.
La salsa bechamel es una elaboración tradicional que puede tener tantas variantes como ingredientes imaginemos. Dentro de estas variantes podemos encontrar la masa para hacer croquetas, que no es otra cosa que una bechamel espesa con cualquier ingrediente que le aporte sabor que, una vez fría y formada, se reboza en huevo batido y pan rallado. Para hacer salsa bechamel hay que tener en cuenta que por la cantidad de líquido hace falta un 10% de harina, es decir, por cada litro de leche haría falta 100 gramos de harina.
Esta deliciosa "Lasaña de acelgas foie-gras de pato", está inspirada en una receta original tomada del libro de cocina I Love Verdura. Un libro, que recientemente ha ganado el Premio Gourmand a la Mejor Fotografía en Libros de Cocina de España, con más de 200 páginas, en las cuales encontramos 100 recetas originales de 10 verduras diferentes y con 4 estilos que se adaptan a todos los gustos: tradicionales, innovadores, en formato pincho y para niños.
Las flores en la cocina parece una moda repentina pero lejos de la realidad han estado presentes desde hace mucho tiempo. Se elaboran fritas, rellenas, cocidas, en sopas, cremas, como adorno, etc., pero tenemos que tener en cuenta que la flor, como en el dicho o refrán, es de un sólo día. Hay que tratarlas con mucha delicadeza, ya que se rompen y estropean con la mirada. Después de lavarlas tenemos que secarlas sobre una hoja de papel absorbente antes de proceder a elaborarlas.
La elaboración de las ensaimadas no es muy complicada pero si que requiere un largo tiempo de fermentación, como mínimo 12 horas. Ahora que, si quieres disfrutar de unas ensaimadas recién hechas a la hora del desayuno, te aconsejo que te pongas a prepararlas en la hora de la cena, para después dejar reposar la masa toda la noche, y que fermente de forma correcta.
Tenía la receta del “flan de huevo”, que me dio mi madre, en un trozo de papel guardado entre las páginas de un libro de cocina. Buscando entre los recetarios algo “llamativo” para preparar un postre encontré el trozo de papel en cuestión y del que ya no me acordaba. Me hizo gracia que apareciera de repente, sin buscarla, y me decidí a preparar de postre un “flan de huevo casero”.
El otro día teníamos invitados a comer y estaba en dudas sobre que postre prepararles. ¿Un crumblé o una tarta de manzana? La respuesta fue sencilla...Unas deliciosas tartas de manzana individuales. Ponemos el horno a precalentar a 180º. Mientras cortamos en ocho cuadrados la lámina de hojaldre. Untamos los moldes con margarina y colocamos en su interior el hojaldre. Pinchamos el hojaldre con un tenedor y colocamos los moldes encima de una bandeja del horno.
La primera sociedad que consumió buñuelos fue la morisca. Sus ciudadanos, gente de medios humildes, que habitaba los territorios del Sur de España y ocupaban puestos de trabajo de baja categoría, desempeñaban también el oficio de vendedores ambulantes de buñuelos. En Sevilla y Granada eran postre típico los buñuelos fritos en aceite cubiertos de miel. Por otro lado, esta especialidad fue adoptada por los gitanos tras la expulsión morisca y perpetuada hasta la actualidad.
Una Receta de vieiras gratinadas fácil y muy rica: Hacia ya tiempo que no disfrutábamos de unas buenas vieiras. Después de lo que nos gustaron las vieras rellenas, que hicimos el año pasado, hoy hemos elaborado otra receta cambiando un poco los ingredientes.
El azafrán con su elevado poder colorante, su fuerte y exótico aroma, así como su sabor amargo da un toque de color y textura a esta receta de pasta: Espaguetis a la crema del azafrán.
Bizcochon o Coca de Carnaval, ya se que no es carnaval, pero el bizcocho está delicioso sea cual sea la fecha en la que se haga. Una receta de bizcocho muy buena y fácil de preparar
Desde que tengo uso de la memoria recuerdo que todos los años, los días previos a la Semana Santa, acompañaba a mi madre al horno del panadero del pueblo a elaborar hornazos. La verdad es que antes de esto mi madre tenía que llamar al panadero para decirle cuantos hornazos iba a preparar y a qué hora podía ir al horno. Este le decía la hora concreta y a mi madre el día de antes solo la quedaba freír o saltear el relleno de los hornazos. Siempre chorizo y lomo adobado. El día en cuestión mi madre preparaba una cesta en la que introducía una fuente con el embutido frito, un par de mandiles, una botella de agua y unos paños de cocina. Una vez hecho esto, sólo la quedaba ir hasta el horno de la panadería y colocarse en su puesto, junto con una gran cantidad de mujeres que estaban con ella en ese turno.
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