Esta receta de "Arroz de atún fresco y verduras", por la combinación de sus ingredientes constituye un plato completo y equilibrado, al igual que los potajes o los estofados de patata, verduras y carne o pescado.
La verdad es que acertamos ya que el resultado fue un sabroso y rico plato de Arroz con sepia y langostinos.
Lo habíamos preparado con salmonetes, con setas shiitake, con calamares y rejo, con cigalas y mejillones, con atún fresco, sólo, ¡hasta en un flan! Pero en esta ocasión, nos decantamos por elaborarlo con lo que teníamos en el congelador, un par de sepias, unos langostinos, guisantes y caldo de verdura.
En casa tenemos la costumbre de congelar todo tipo de caldos. Cuando cocemos verduras, pescado, pollo, carne, etc., el caldo que sobra o no usamos nunca lo tiramos por el desagüe, lo colamos y una vez frío, congelamos en tapers. De esta manera siempre tenemos un caldo para elaborar una sopa o en este caso un arroz con "sustancia".
Con la llegada del buen tiempo, nos van apeteciendo recetas mas frescas y ligeras. Aunque no dejemos de lado, por ahora, otras elaboraciones más contundentes, con esta crema de guisantes y bacalao hemos comenzado la transición a las recetas de verano. Esta crema es ideal para cualquier ocasión, ya que la combinación “dulce-salado” de los guisantes con el bacalao combina a la perfección.
Cuando compré el salmón en la pescadería no sabía muy bien como le iba a preparar, por eso le pedía al pescadero que me cortara un trozo grande y que me sacara los dos lomos y, ya de paso , compré un kilo de mejillones que tenían una pinta increíble. Una vez en la cocina me dispuse a preparar lo que sería nuestra cena. Una receta muy sencilla que, como verás, se hace en poco menos de diez minutos.
Una de las recetas tradicionales por excelencia es la Caldereta de Cordero. Caldereta es el nombre que reciben diferentes platos...
Hace tiempo que no preparábamos una receta que gusta a toda la familia, "guisantes con jamón y huevo". Para la elaboración de esta receta lo ideal es que los guisantes sean frescos pero como la temporada es tan corta, y tienen un precio tan alto, lo mejor es que utilicemos guisantes ultra congelados o, en último caso, en conserva.
El otro día os hablamos de los guisantes verdes..., con ellos hemos preparado esta exquisita quiche de guisantes y salami al tartufo.
Los guisantes verdes son una delicia que podemos encontrar frescos, a un precio razonable, en las fruterías. Con ellos, después de desgranar la vaina, hemos preparado esta receta: "quiché de guisantes con Salame al Tartufo". El "Salame al Tartufo" es un embutido, tipo a nuestro salchichón que, aparte de la carne de cerdo, tiene entre sus ingredientes trufa negra.
Después de unos cuantos años con el blog me he dado cuenta que nunca había puesto una receta de pastel de verduras. Y la verdad, con lo que gusta en casa, me parece fatal no haberlo compartido antes. Si bien este pastel de verduras puede elaborarse en cualqueir temporada, con sus respectivas verduras y hortalizas, de cara a los menús de Navidad me parece un entrante a tener en cuenta. Gracias a que se puede tener elaborado con anterioridad y lo bien que queda en la mesa, os aconsejo que tengáis en cuenta este Pastel de Verduras para Navidad.
Con esta receta "crema de guisantes y beicon", seguimos con la dieta veraniega. Pochamos la cebolleta y la parte verde del puerro cortado finamente en una sartén con aceite de oliva, cuando veamos la cebolleta transparente añadimos los guisantes, removemos, añadimos el caldo o el agua y dejamos 10 minutos a fuego suave.
Una forma diferente de presentar y comer unos "guisantes con jamón" es añadir al jugo que suelta durante la cocción, cuando elaboramos la receta, una pizca de agar agar o un poco de gelatina neutra
Basándonos en una de las recetas de guisantes más tradicionales (salteados con jamón), hemos sustituido el jamón por una buena cecina de León. El resultado final ha sido una delicia de receta con un toque ahumado.
Estaba hoy pensando en preparar una ensaladilla rusa, cuando me he topado con una bolsa de patatas nuevas que llevaban varios días en la despensa. Nada más verlas me he imaginado lo deliciosas que tenían que estar rellenas.., dicho y hecho. Sólo unas cuantas zanahorias baby y unos guisantes, aderezado todo con una emulsión de aceite de oliva, romero y salvia, ha quedado un plato verdaderamente delicioso, y lleno de posibilidades, tantas como ingredientes tengamos en la despensa o nevera.