Seguro que en más de una ocasión habrás visto en los lineales de los supermercados este tipo de pan, o tortitas de harina, que nos permite preparar recetas con infinidad de ingredientes para después servirlas frías o calientes, como más nos convenga. Y lo mejor, aparte de que son muy fáciles de preparar, es que podemos rellenarlas con lo que más nos apetezca o tengamos en la nevera.
Desde que descubrimos la pasta brick, esta se ha convertido en un ingrediente fijo de nuestra despensa. Da igual como la hagamos, frita o al horno, y también de qué la rellenemos, de carne o pescado, el final siempre es el mismo, una receta deliciosa que se prepara en menos de 1 hora y que se obtiene de ella el mejor resultado: un plato limpio y vacío.
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