Ponemos a descongelar los filetes de emperador de un día para otro en la nevera, si son muy grandes, los cortamos en dos. Limpiamos los ajetes y los partimos en bastones de unos dos centímetros, si no tuvíeramos ajetes, utilizamos una cebolleta fresca y un ajo cortado en láminas. Cortamos los pimientos en tiras más bien finas y los salteamos en una sartén con un poco de aceite, sal y azúcar, los reservamos.