El cochinillo es uno de los protagonistas, y más afamados, de la gastronomía castellana, pero especialmente en Segovia, siendo considerado el mejor representante de la cocina segoviana. Solo tres ingredientes, agua, sal y el propio cochinillo, son los necesarios para preparar un exquisito cochinillo asado al estilo segoviano. Aunque en otras regiones y países existe una tendencia a macerar la carne de cochinillo, adobarlo y rellenarlo con una amplia variedad de hierbas aromáticas y otros frutos que enmascaran el sabor del ingrediente principal, el cochinillo.
Desde que probé por primera vez el Paté de Cochinillo he intentado varias veces hacerlo en mi cocina. Cuando di con la receta, que más se parecía a la original, esta se ha convertido en una de las elaboraciones "fijas" en las celebraciones familiares , incluida la navidad. Aunque últimamente pedimos al carnicero que nos guarde las vísceras de cochinillo o tostón , que otras personas no quieren o simplemente vende, y las vamos congelando con la intención, cuando tengamos una cantidad suficiente, de hacer unos exquisitos patés. Como en esta ocasión que os mostramos como hacer un Paté de Cochinillo para poner como entrante en la Cena de Nochebuena o comida de Navidad.
Agua y sal son los principales y únicos acompañantes del cochinillo segoviano. Así manda la tradición y así obedece José María, santo y seña de la gastronomía de esta ciudad castellana. Si observamos los gustos, recetas y costumbres a la hora de su preparación en diferentes países y regiones, se puede afirmar que es en Segovia donde se elabora de la manera más sorprendentemente sencilla y natural.