Hacía tiempo que no preparábamos unas albóndigas caseras, y la verdad que las echábamos de menos... Una receta tradicional en la cual hemos preparado una salsa de cerveza con un ingrediente novedoso, una cerveza ahumada especial para cocinar, y de la cual ya os hablamos hace poco tiempo...
Al igual que ocurre con nuestra "Sopa de Ajo", la "Sopa de cebolla" francesa tiene su historia. Como ocurre con este tipo de recetas la sopa de cebolla tiene su origen en la necesidad. Necesidad de alimentarse con lo que había en la despensa. Platos humildes, sencillos, que han pasado de generación en generación convirtiéndose en la base donde se sustenta la cultura gastronómica de un país.
Carne muy tierna, jugosa y rápida de cocción, es una pieza magra, situada en la mandíbula inferior, muy melosa con vetas de grasa. Se prepara asada y a la brasa, aunque principalmente se suele elaborar guisada.
Hace ya tiempo os comentamos que, según un estudio, los garbanzos producen una gran sensación y hasta la felicidad de aquella persona que los ingiere. Y no me extraña, ya que un buen guiso de garbanzos puede hacernos hasta llorar de felicidad. ¿Quien de vosotr@s no recuerda un guiso o potaje de garbanzos que le haya marcado en su vida? Si queréis tener esta misma sensación otra vez nada mejor que preparéis esta "Crema de garbanzos con setas y gambas". Una receta que, como ya os he dicho, os alimentará el alma.
El otro día haciendo zapping me topé con un programa de Jamie Oliver en el cual se puso a preparar un Goulash o Gulash, que tenía un aspecto increíble. El Goulash o Gulash es una receta tradicional húngara a base de carne de cerdo que es toda una delicia. El Gulash o Goulash podemos hacerlo tanto en la olla exprés o en el horno. Todo depende del tiempo que quieras emplear en su elaboración. En la olla exprés más o menos 40-50 minutos, en el horno 2 horas como mínimo. Si optas por el horno, a la hora de preparar tu Goulash, tendrás como recompensa un sabor mucho más "tradicional".
Esta receta viene muy bien cuando queremos aprovechar algún resto de carne asada que nos haya sobrado del día anterior y no queramos repetir de asado recalentado. Se tarda muy poco en realizar ya que en lo que se cuece la pasta preparamos la salsa, cuarto de hora desde que empezamos a elaborar la receta y pusimos los platos en la mesa para cenar.
Cada vez que tomamos una quiché solemos decir que por qué no la preparamos más veces. Y es que es un tipo de elaboración que, aparte de estar deliciosa, nos quita de más un apuro. Me explico. Una visita inesperada, una comida/cena de amigos a la cual no sabes que llevar, una celebración familiar, un capricho culinario..., pues para todo esto y más, con una quiche quedamos fenomenal. Y lo mejor es que se prepara en un periquete, se hace en menos de una hora, y podemos hacerla de un día para otro. La única condición es que tengamos en nuestro congelador una masa de hojaldre, o en la nevera una masa de hojaldre fresca, como en nuestro caso a la hora de elaborar esta “Quiché de sobrasada y orejones”.
Seguimos elaborando recetas con pasta filo, esta vez rellena de verdura y pollo al curry. Una combinación deliciosa que hará las delicias de pequeños y grandes. Ideal para preparar un primer plato sano y sabroso de manera fácil.
El pappardelle o pappardella es cómo se la denomina a la pasta que hemos usado en esta ocasión, que tiene la peculiaridad de tener unas dimensiones muy diferentes a los espaguettis, tallarines o fetuccini. Y es que estas cintas, además de quedar muy bien en el plato, tienen un largo y ancho "fuera de lo normal". Por lo demás, no deja de ser pasta al huevo y su uso en la cocina puede darnos mucho juego a la hora de confeccionar alguna receta en nuestra cocina, como en este caso: "Parppadelle con gambones y mejillones".
Llegando estas fechas es imprescindible tener en nuestra despensa legumbres que nos alimenten a lo largo del otoño-invierno. Garbanzos, lentejas o alubias son ingredientes típicos para combatir el frío, aunque también son ideales para compartir en torno a una mesa, momentos únicos entre familiares o amigos.
El otro día en el súper estaban en oferta los bogavantes, creo recordar que el kilo rondaba los 15 euros. Como eran de buen tamaño, compre una pieza que rondó los 600 gr. Con él en la cocina, y otros cuantos ingredientes, me dispuse a preparar una fideuá de bogavante. Una elaboración verdaderamente deliciosa que sirvió para dar de comer a cuatro personas, de las cuales dos eran niños, pero repitieron ración.
Estas croquetas de pollo son 100% caseras y muy faciles de preparar se han usado para su elaboracion los restos de un pollo asado. Estas croquetas gustaran seguro a toda la familia.