Salir a buscar setas en familia es una de las actividades que más nos gusta hacer los fines de semana. Una actividad que tiene de todo, la paz y tranquilidad que te ofrece el campo, respirar aire puro y pasar un tiempo en familia inigualable... Ya si consigues encontrar algún níscalo durante ese tiempo, el día se convierte extraordinario.El Níscalo (Lactarius deliciosus y Lactarius sanguifluus), es una de las setas comestibles más común en España. Aunque no es la mejor de las setas para cocinar, seguro que es la más buscada por pinares y bosques entre primavera y otoño.
De compras en el súper me topé, en la sección de frutas y verduras, con unas bandejas de unas setas "algo" llamativas, eran Shiitake. o las había probado nunca y me decidí hacerlo esta vez. Lo más fácil hubiera sido hacerlas al ajillo con un poco de aceite de oliva virgen, pero me decanté por algo que tuviera "más sabor" en la cocina, un arroz.
Las crestas de gallo que comercializa Cascajares están cocinadas y envasadas con pimienta, tomillo, laurel y sal. Una propuesta que sólo necesita abrir y calentar al baño María. Así, de esta manera, están deliciosas, pero si se quiere se pueden emplear en otras elaboraciones como el "Risotto de crestas de gallo con foie" que os mostramos a continuación. Este producto no es para todo tipo de paladares ya que los más "tímidos" o "retraídos" no se atreverán ni si quiera a oler. Craso error, ya que las crestas de gallo de Cascajares están verdaderamente deliciosas.
La Sopa Jardinera es de esos platos de toda la vida que cada vez que la tomo me pasa como Anton Ego cuando prueba el Ratatouille preparado por Remy. Receta simple donde las haya y que acepta infinidad de versiones, tantas cómo verduras tengas en la nevera y quieras echarla.Se puede preparar gran cantidad de sopa jardinera con antelación e irla tomando a medida que el cuerpo nos lo pida, ya sea en la hora de la comida o en la cena.En esta ocasión hemos añadido a la sopa jardinera unos fideos, aunque también se la puede echar otro tipo de pasta como conchas, sopa de lluvia o de estrellas o pasta tipo piñón.
Nos hallamos ante un evidente plato de queso, realmente sustancioso, que produce inmenso y hasta impúdico placer. Una receta de queso y arroz, porque el cereal muestra también su identidad plena, sápida y táctil, representando el 50% de la obra gastronómica. Los hongos insinúan el carácter intelectual de montaña más que real.
Una de las recetas que no faltan en verano en nuestra mesa es la Vichyssoise (Vichisuá) o crema de puerros. Una elaboración que podemos tomar en caliente, templada o fría, como más nos apetezca, y con diferentes guarniciones. Si bien la Vichyssoise está deliciosa sin muchos aderezos, con un simple acompañamiento obtendremos un plato más sabroso y vistoso. Como en esta Vichyssoise con brevas y jamón ibérico.
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