Las crestas de gallo que comercializa Cascajares están cocinadas y envasadas con pimienta, tomillo, laurel y sal. Una propuesta que sólo necesita abrir y calentar al baño María. Así, de esta manera, están deliciosas, pero si se quiere se pueden emplear en otras elaboraciones como el "Risotto de crestas de gallo con foie" que os mostramos a continuación. Este producto no es para todo tipo de paladares ya que los más "tímidos" o "retraídos" no se atreverán ni si quiera a oler. Craso error, ya que las crestas de gallo de Cascajares están verdaderamente deliciosas.
Cuando os mostramos cómo cocer langostinos, os recomendamos congelar el caldo de la cocción para usarlo en otra elaboración. Pués bien, usando ese caldo hemos preparado este delicioso "Risotto de langostinos". Y es que, como dicen las abuelas y muchas madres, "quien guarda haya". Para elaborar el "Risotto de langostinos" no nos hemos gastado mucho dinero, ya que una vez tenemos el caldo, tan sólo tenemos que preparar un sofrito y añadir unos cuantos langostinos,casi al final de su preparación.
Hace tiempo probamos en el restaurante La Pera Limonera de Ávila un arroz de gallo de corral y secreto de cerdo ibérico que nos sorprendió muy agradablemente. Desde entonces me he quedado con las ganas de elaborar esta receta en nuestra cocina que, aunque no es la original, se asemeja bastante a la que tan buen sabor de boca nos dejó y que va mucho más allá que un simple arroz con pollo..
Antes de Semana Santa una receta de Potaje de Cuaresma tradicional, muy buena y fácil de cocinar, para que hasta los niños se la coman sin problemas. Un potaje que lleva de todo.
Por fin, podemos enseñaros nuestra primera receta elaborada con el Kit de recetas de supervivencia para principiantes de Lékué: "Arroz con tiras de ternera y cúrcuma". Una receta sacada del libro de "Recetas de supervivencia para principiantes", ideal para personas que no tienen ni idea de cocinar, que se prepara y elabora en menos de un cuarto de hora.
En casa cuando compramos pescado solemos guardar los desperdicios de este (cabeza y espinas), para elaborar un caldo con ellos que, una vez preparado solemos utilizar en el momento o bien congelar para otra ocasión. Esta vez no hizo falta congelarlo y lo utilizamos para elaborar un "arroz con sepia y pulpo".
Sin duda alguna la carne de pollo es, debido a su gran versatilidad en la cocina y a su precio económico, un alimento muy común en todos los hogares. Este arroz con pechuga de pollo, es una forma deliciosa de consumir proteínas e hidratos de carbono, y representa una dieta ideal para los que van al gimnasio y quieren ganar músculo.
Dentro del recetario elaborado por el cocinero Mario Sandoval para INTERCUM encontramos esta receta: "arroz meloso de conejo y chipirón. Como puedes imaginar, el suave sabor de la carne de conejo admite todo tipo de acompañamiento, en este caso se combina con arroz y hortalizas como zanahorias, cebollas y puerros.
Tras un fin de semana intenso, con los trajines normales del verano, volvemos con las "recetas de aprovechamiento". Esas recetas que hacemos con ingredientes que tenemos en la nevera y que no sabemos muy bien qué hacer con ellos, como en nuestro caso que hemos utilizado los limones al que les hemos quitado su piel (para aromatizar recetas de natillas o arroz con leche, entre otras) y guardamos en la nevera para un "posterior uso", y también un cuenco de arroz con leche que preparamos hace unos días y nadie quiere dar fin. Pues bien, con esto, un poquito de
Después de conocer el Codium Tomentosum o Ramallo de Mar, como es conocido popularmente este alga, y ver sus muchas posibilidades culinarias, nos hemos decidido a elaborar un sabroso risotto de codium con berberechos y brotes de rábanos Daikon.
El otro día saqué un envase con caldo de cocido con la intención de preparar una sopa con él, pero cambié de idea.
La verdad es que no tenía previsto publicar esta receta, ya que solamente es caldo de cocido y arroz Bomba, pero viendo el gran resultado y lo mucho que nos gustó, aquí os dejo la receta del risotto de caldo de cocido.
Limpiamos los calamares separando la cabeza del cuerpo y sacando el interior del tubo, incluida la "espina del calamar". Quitamos la piel al tubo y a los tentáculos. Lavamos en agua fría y cortamos en trozos grandes y regulares. En la olla a presión cocemos, durante veinte minutos, el calamar con el puerro limpio y partido por la mitad, cuatro cucharadas de aceite de oliva, sal al gusto y litro y medio de agua. Sacamos los trozos de calamar y trituramos con la Thermomix o batidora el caldo y el puerro. Echamos tres cucharadas de aceite de oliva en una cazuela, sartén o paellera. Cuando coja calor rehogamos un par de minutos el arroz.