Hay que ver lo que puede dar de si un jamón de "los buenos". Además del placer de poder disfrutar de un buen plato de jamón ibérico en cualquier momento, y en cualquier ocasión, una vez que le dejamos "limpio" podemos hacer con él una buena cazuela de caldo que congelaremos para utilizar como base o "fondo" de arroces, guisos y deliciosas sopas. Para hacer un buen caldo de jamón lo más importante es "blanquear" los huesos de jamón durante unos segundos en agua hirviendo. Para ello, una vez tengamos cortado el hueso del jamón en trozos, (se lo podemos decir a nuestro carnicero de confianza), ponemos tres cazuelas con abundante agua a cocer.
Después de un par de días donde hemos tomado más alimentos y bebidas de los que realmente necesita nuestro cuerpo, éste nos pide una dosis de calma y alguna receta depurativa.
Para esto nada mejor que esta sopa de pescado y pasta que nos ayudará, por lo menos, a quitarnos "esos" remordimientos por las comilonas de la Nochebuena y Navidad.
Este salmón al horno con tomates asados y cuscús no tiene dificultad alguna y es una buena opción para disfrutar cualquier día de este verano. Y que seguramente repetiremos en otra ocasión ya que esta receta nos ha dejado un buen sabor de boca.
La mejor forma de poder disfrutar de las legumbres en verano es cocinarlas y utilizarlas a la hora de preparar cremas o platos fríos como por ejemplo esta ensalada de garbanzos con vinagreta de jengibre. En la variedad está el gusto y si sientes preferencia por algún tipo de legumbre (garbanzos, alubias, lentejas, judiones, etc.), puedes sustituir en esta receta su ingrediente principal y disfrutar de este nutritivo en cualquier momento.
Recetas con rape hay muchas y todas buenas, aunque quizás, la más popular sea el Rape en salsa, en todas sus versiones. El rape (Lophius piscatorius) es el nombre común que se da a un tipo de pescado perteneciente a la familia de los Lófidos (con más de 250 especies), aunque normalmente en las pescaderías podemos encontrar el rape común o blanco y también el rape rojizo. Dependiendo de la zona donde nos encontremos el rape cambia de nombre a otros más populares como Sapo (el el País Vasco), Pixín en Asturias, Peixe Sapo, etc. Aunque lo que no cambia es la calidad y fineza que tiene su carne, que se extrae una vez se le ha quitado su viscosa piel, de ahí el sobrenombre de "sapo".
Es llegar el mes de septiembre y ya tenemos ganas de tomar platos otoñales. Aunque la verdad, con 34º no es de mucho agrado tomarse un contundente plato de legumbres caliente. Pero si versionamos esa receta de legumbres en una ensalada veraniega, la cosa cambia. Es el caso de la receta que os proponemos hoy: "Ensalada de lentejas con verduras y tocineta". Una elaboración basada en esta receta de lentejas que nos ha hecho disfrutar de un día, todavía veraniego
La Sopa Jardinera es de esos platos de toda la vida que cada vez que la tomo me pasa como Anton Ego cuando prueba el Ratatouille preparado por Remy. Receta simple donde las haya y que acepta infinidad de versiones, tantas cómo verduras tengas en la nevera y quieras echarla.Se puede preparar gran cantidad de sopa jardinera con antelación e irla tomando a medida que el cuerpo nos lo pida, ya sea en la hora de la comida o en la cena.En esta ocasión hemos añadido a la sopa jardinera unos fideos, aunque también se la puede echar otro tipo de pasta como conchas, sopa de lluvia o de estrellas o pasta tipo piñón.
Hace algunos años las ostras eran un producto gourmet sólo al alcance de muy pocos. En estos años se ha convertido en un articulo que podemos conseguir hasta en la pescadería de nuestro barrio. Como en todo, en las ostras también hay muchas variedades. Tan sólo debemos elegir aquellas que sean más frescas y se “amolden” a nuestro bolsillo.
El buen tiempo hace que nuestra forma de alimentarnos cambie. Dejamos a un lado platos más calóricos y contundentes por otros más ligeros como esta Crema de espárragos trigueros, apio y kale. Esta Crema de espárragos trigueros, apio y kale admite infinidad de variedades y acompañamientos. Dependerá de los ingredientes que tengas en tu despensa y de tu imaginación.
A veces nos gusta improvisar en la cocina. Muchas de estas veces erramos en el intento otras, por el contrario,...
Para hacer un Caldo Casero tradicional no hace falta ser Arguiñano, basta con tener los ingredientes, una cazuela, agua y fuego o una fuente de calor tipo vitrocerámica, que una cocina a leña es pedir mucho. En el súper, o grandes superficies, podemos encontrar bandejas con ingredientes suficientes para hacer caldo de puchero, es decir huesos blancos o de caña, un trozo de carne de vacuno, un trozo de pollo o gallina, un hueso de jamón añejo, etc. Un producto que, por poco más de tres euros, puede ofrecernos un caldo tradicional de lo más resultón y casero. Aunque nosotros os recomendamos que vayáis a vuestra carnicería de confianza y pidáis al carnicero carne y huesos para hacer caldo o cocido.
A mediados del siglo XX los cebiches eran vendidos en puestos móviles por muchas calles de la ciudad de Lima. Estos puestos eran "regentados" por mujeres o cebicheras que obsequiaban a sus clientes con el jugo o caldo que les sobraban. Año tras año, estos jugos o zumos de cebiche se fueron modificando, a la par que los puestos pasaban de madres a hijos e hijas, que le han ido aportando sus "ingredientes secretos". Con el tiempo este jugo o caldo de cebiche fue denominado Leche de Tigre, gracias a las virtudes que le atribuyeron como reconstituyente contra la resaca o como afrodisiaco. Es más, el restaurante "La Mar" que el gran cocinero Gastón Acurio tiene en la ciudad de Lima (Perú), lo "vende" en su carta como "el perfecto levantamuertos".