Este plato de pescado: Bacalao con espárragos trigueros, ajetes y gambas es una receta deliciosa, preparada especialmente para Navidad. El...
Ajete
Los ajos tiernos o ajetes son unas hortalizas que se cultivan en cualquier época del año, con un aroma y sabor menos concentrado que el del ajo maduro, por lo que confiere un sabor más suave en los platos en los que se utiliza como ingrediente.
Una nueva y fresca receta del cocinero Mario Sandoval para INTERCUM: "Jamoncitos de conejo rustido con verduras". Esta es una receta nutritiva y rica en hidratos de carbono y vitaminas. Además, tiene un valor energético moderado, principalmente por el reducido aporte de lipidos. Esto, unido al aporte reducido de grasas saturadas y sodio, dan lugar a una buena propuesta para el cuidado de la salud cardiovascular.
Como sabes los ajetes o ajos tiernos son unas hortalizas que se encuentran de temporada actualmente y que tienen un aroma y sabor que no se parece en nada al ajo maduro, por lo que confiere un sabor más suave que lo convierte en un ingrediente ideal a la hora de elaborarlo en cualquier plato. Después de utilizarlo en un salteado con espárragos trigueros, y en un revuelto con gambas, hemos usado los ajetes tiernos en esta nueva propuesta: Salteado de setas y ajetes con piñones.
Aprovechando que teníamos en la nevera ajetes tiernos y espárragos trigueros, anoche, para cenar, elaboramos un "revuelto de ajetes tiernos con espárragos trigueros y langostinos", una cena o entrante perfecto que nunca suele fallar en la mesa.
Este salteado de espárragos trigueros y ajetes tiernos con jamón y queso es una receta muy simple y sin apenas complicaciones, a la vez que sabrosa y apetecible. Ni que decir tiene que este salteado no necesita de preparación previa, teniendo un buen manojo de espárragos trigueros y unos cuantos ajetes tiernos limpios y listos para cocinar, lo demás es, sinceramente, complementario...Aunque el jamón y el queso, también tienen su “puntito” en este salteado.
Ponemos a descongelar los filetes de emperador de un día para otro en la nevera, si son muy grandes, los cortamos en dos. Limpiamos los ajetes y los partimos en bastones de unos dos centímetros, si no tuvíeramos ajetes, utilizamos una cebolleta fresca y un ajo cortado en láminas. Cortamos los pimientos en tiras más bien finas y los salteamos en una sartén con un poco de aceite, sal y azúcar, los reservamos.