De mi visita a Barbate, además de las fotografías de nuestra visita al restaurante El Campero, me traje en la maleta unos extraordinarios solomillos de atún cocido envasados al vacío. El solomillo de atún cocido es un producto esterilizado y envasado al vacío, que no necesita frío, y tiene un año de fecha de caducidad. Por este motivo me decanté por él y de otros pates de los que ya os hablaré, cuando visitamos la fábrica de salazones, conservas y ahumados "La Chanca".
Aceite de oliva
Aceite de oliva (mezcla de oliva refinado y oliva virgen)
Artículo Al Azar
No sé si te habrás dado cuenta, pero si vas a cualquier frutería o al mercado, te encontrarás de lleno con unos pimientos, de todo tipo, en su máximo esplendor para utilizar en nuestra cocina. En una de las últimas visitas al mercado me hice con un kilo y medio de pimientos morrones, 3 unidades, fresquísimos, de carne bien prieta y de un intenso color rojo brillante, ideales para asar y disfrutar de ellos en alguna que otra ensalada o bien para acompañar alguna receta especial.
Hacía mucho tiempo que no preparábamos una pizza casera. Y la verdad es que no era por falta de ganas, más bien es por este ritmo de vida tan ajetreado que llevamos en verano. El otro día, al regreso a casa después de una tarde de piscina, los peques me insistieron en que preparáramos una pizza para cenar. Dicho y hecho, nos pusimos el mandil, nos lavamos las manos y nos pusimos a preparar una pizza de pollo, champiñones y huevo.
Si bien no queda mucho para que empecemos a elaborar en casa platos a base de legumbres, podemos empezar a entonar nuestro cuerpo con platos que, hasta hace unos días, tomábamos en frío. A la lista de cremas frías que podemos tomar verano como vichyssoise, crema de calabacín, crema de zanahorias, crema de guisantes, crema de espárragos trigueros o un buen gazpacho de cerezas, podemos añadir esta crema de berenjena.
Una buena fuente de energía para los días de invierno es este "estofado de carne con patatas y zanahorias". Ponemos a pochar en la olla rápida, la cebolla y el ajo, cuando esté transparente, echamos el pimiento verde cortado en trozos grandes. Mientras se fríe, salpimentamos la carne, que incorporaremos al sofrito. Cuando esté dorada la carne por todos los lados, echamos la carne de pimiento choricero y el tomate.
Abriremos las pechugas de pollo al medio sin llegar a separarlas del todo, haremos un filete grande, una vez limpias de todo resto de grasa.
Colocaremos sobre la mesa cuatro trozos grandes de papel film, sobre estos las lonchas de beicon que las repartiremos en cada trozo de papel de cuatro en cuatro, formando un rectángulo con las láminas. Sobre éstas, pondremos las pechugas, salpimentamos y espolvoreamos con las hierbas muy picadas.
Enrollamos cada trozo con la ayuda del papel film y cerrar los extremos formando cilindros.
Recuerdo de mi niñez, por estas fechas, que nos reuníamos toda la familia en casa de la abuela para hacer la tradicional matanza del cerdo. De todas las cosas que pasaban a lo largo de este gran día, lo que más me llamaba la atención era ver a mi abuela como recogía la sangre del animal y la removía con la mano para que esta no se cuajase y sirviese para elaborar unas morcillas de las cuales, treinta y tantos años más tarde me sigo acordando. Aunque si de morcillas hablamos, en el mercado podemos encontrar gran cantidad de empresas dedicadas a la elaboración de este producto tan tradicional de la gastronomía castellana que tiene en la provincia de Burgos, su epicentro particular.
Cortamos los lomos de merluza en porciones. En una fuente untada de aceite de oliva colocamos los trozos del pescado, con la piel hacia abajo, encima del pescado, colocamos (cortado en juliana), el pimiento rojo, la piel de las naranjas y lo espolvoreamos todo con el eneldo. Lo tapamos con papel film y lo metemos en la nevera, como mínimo cuatro horas.
Echando mano de las verduras que teníamos en nuestra despensa, y una masa de hojaldre que hemos comprado para la ocasión, hemos elaborado un pastel de patatas y calabacín. La receta del pastel de patatas y calabacín, aunque parezca algo laboriosa, nada más lejos de la realidad. Aparte que, sólo por degustar un trozo de este pastel salado, la espera merece la pena.
Esta receta viene muy bien cuando queremos aprovechar algún resto de carne asada que nos haya sobrado del día anterior y no queramos repetir de asado recalentado. Se tarda muy poco en realizar ya que en lo que se cuece la pasta preparamos la salsa, cuarto de hora desde que empezamos a elaborar la receta y pusimos los platos en la mesa para cenar.
Estamos en plena temporada de caza, palabra maldita para muchos, de goce para otros. Personalmente la caza es una afición que no me entusiasma, por el contrario me gusta cocinarla (y comerla) en elaboraciones como estas Alubias con liebre, Perdiz escabechada o Guiso de Ciervo. Y la verdad es que si no fuera por esta gente (quien no tiene un cazador en su familia), no podríamos disfrutar de estos platos exquisitos y únicos, propios de esta temporada, como esta receta de Palomas guisadas al vino tinto.
Esta receta de "Pastel de Salmón" te sirve tanto de entrante como de plato principal. Si bien parece una quiché tiene una textura algo diferente que le hace más especial.