Ayer el peque me pidió para comer lasaña de carne, su plato favorito. Y como era su cumpleaños, no le pude decir que no. Pero cómo suele pasar a la hora de preparar una receta "especial", siempre te falta algún ingrediente, esta vez faltaba en mi despensa las "dichosas" láminas de lasaña. Sin encambio tenía unos cuantos envases de tallarines y espaguetis de varios tipos (negros, de salmón y de huevo) abiertos de otras ocasiones, para usar como capas de pasta. No he tardado mucho en convencer al peque de cambiar las placas de lasaña por unas capas de espaguetis. El resultado le ha gustado tanto que para la próxima ocasión en vez de lasaña me pedirá pastel de espaguetis y carne.
Aceite de oliva
Aceite de oliva (mezcla de oliva refinado y oliva virgen)
Desde que compramos la heladera son pocas las semanas que no preparamos algún helado casero, como este helado de nueces de macadamia, que elaboramos el verano pasado. Chocolate, vainilla y arroz con leche son otros helados que hemos elaborado, y de los cuales os mostraremos poco a poco las recetas, aunque en esta ocasión os queremos enseñar una versión de la tarta de queso helada. El resultado, un postre verdaderamente delicioso: Helado de Tarta de Queso.
El otro día, en una visita al herbolario, me hice con un envase de medio kilo de harina de centeno integral con la intención de elaborar masa madre y, posteriormente, hacer algún día pan con ella. Nunca hemos puesto en El Aderezo como hacer masa madre, pero viendo lo bien que lo explica el "Maestro panadero"
La Pluma ibérica a la plancha con patatas asadas es una receta muy sencilla que no tiene ninguna complicación. Lo que si que tenemos que tener en cuenta es poner a macerar la carne un par de días antes, para luego poder saborear esta pieza de cerdo, más jugosa y llena de matices que le otorgarán las especias.
Desde que tengo uso de la memoria recuerdo que todos los años, los días previos a la Semana Santa, acompañaba a mi madre al horno del panadero del pueblo a elaborar hornazos. La verdad es que antes de esto mi madre tenía que llamar al panadero para decirle cuantos hornazos iba a preparar y a qué hora podía ir al horno. Este le decía la hora concreta y a mi madre el día de antes solo la quedaba freír o saltear el relleno de los hornazos. Siempre chorizo y lomo adobado. El día en cuestión mi madre preparaba una cesta en la que introducía una fuente con el embutido frito, un par de mandiles, una botella de agua y unos paños de cocina. Una vez hecho esto, sólo la quedaba ir hasta el horno de la panadería y colocarse en su puesto, junto con una gran cantidad de mujeres que estaban con ella en ese turno.
El pappardelle o pappardella es cómo se la denomina a la pasta que hemos usado en esta ocasión, que tiene la peculiaridad de tener unas dimensiones muy diferentes a los espaguettis, tallarines o fetuccini. Y es que estas cintas, además de quedar muy bien en el plato, tienen un largo y ancho "fuera de lo normal". Por lo demás, no deja de ser pasta al huevo y su uso en la cocina puede darnos mucho juego a la hora de confeccionar alguna receta en nuestra cocina, como en este caso: "Parppadelle con gambones y mejillones".
Hacía mucho tiempo que no preparábamos en casa unas focaccias. Por ello este fin de semana, aparte de preparar de recetas típicas de carnaval, hemos elaborado unas ricas focaccias de aceitunas y romero. Como bien sabes la focaccia es un tipo de pan muy popular en Italia, que generalmente se aliña con aceite de oliva y hierbas locales como orégano, romero o tomillo, ideal para acompañar cualquier plato, quesos o embutidos, por ejemplo.
La verdura en casa nos gusta y mucho, por ello cuando la preparamos solemos hacer algo más para que nos sobre, y preparar a la siguiente comida otra elaboración diferente a la "original". Es el caso de esta receta: "Brócoli con albondigas gratinado". Aunque en esta elaboración debo reconocer que hemos "reclidado" dos platos que teníamos en la nevera.
Cada vez que tomamos una quiché solemos decir que por qué no la preparamos más veces. Y es que es un tipo de elaboración que, aparte de estar deliciosa, nos quita de más un apuro. Me explico. Una visita inesperada, una comida/cena de amigos a la cual no sabes que llevar, una celebración familiar, un capricho culinario..., pues para todo esto y más, con una quiche quedamos fenomenal. Y lo mejor es que se prepara en un periquete, se hace en menos de una hora, y podemos hacerla de un día para otro. La única condición es que tengamos en nuestro congelador una masa de hojaldre, o en la nevera una masa de hojaldre fresca, como en nuestro caso a la hora de elaborar esta “Quiché de sobrasada y orejones”.
En casa, y particularmente, nos gustan mucho las ensaladas. No hay dia que no preparemos una ensalada, una de las últimas que hemos degustado ha sido esta ensalada de pollo, queso y pan de centeno. Una propuesta muy ligera que nos ha dejado un buen sabor de boca.
Hace cosa de un mes David Monaguillo hizo una pregunta vía Twitter sobre como preferíamos tomar las hamburguesas "recalentadas". Es decir las que sobran y guardamos en la nevera. Yo le respondí que en bocadillo con tomate frito. Pero no las hamburguesas, más bien los filetes rusos. Esto no más que el principio ya que fueron después varias las personas, entre ellas Sandra, del blog La Receta de la Felicidad, quienes recordaron su "historia" con los filetes rusos.
Da igual que sea verano como en invierno para que en casa preparemos una ensalada de garbanzos. Si hace calor hacemos una ensalada fría de garbanzos, y si hace frío, como ahora, elaboramos ensaladas de garbanzos calientes. Es el caso de esta Ensalada templada de garbanzos con verdel y huevo. Una rica preparación que puede servirnos como única opción para elaborar un menú rico y con fundamento, como diría Karlos Arguiñano.