El Crujiente de queso de cabra con mermelada de naranja es una receta a tener muy en cuenta cuando quieras sorprender a alguien o bien tomarte un pequeño aperitivo en tu cocina. La pasta filo o masa philo, es un tipo de masa muy fina, casi transparente, que una vez horneada o frita adquiere una consistencia muy crujiente y especial que la hace ideal para rellenarla con cualquier tipo de ingrediente como carne, pescado, queso o cremas dulces.
Aceite de oliva
Aceite de oliva (mezcla de oliva refinado y oliva virgen)
Artículo Al Azar
Hace tiempo descubrí en la tienda de mi barrio una conserva que me resultó de lo más sorprendente y agradable, eran unas sardinas ahumadas en aceite de oliva que tenían/tienen un sabor extraordinario, para nada salado, con un ligero toque ahumado que las hacen especiales para presentarlas en ensaladas, o tomarlas tal cual sobre unas simples tostadas de pan. Este producto, las sardinas ahumadas en aceite de oliva, lo venden al peso, no se si vosotros lo conocéis, o tenéis posibilidad de encontrarlo, ya que en nuestro caso no lo hemos comprado en grandes superficies ni supermercados de grandes marcas.
El peque de la casa disfrutó horrores con estas «varitas de filete de mero a la crema de azafrán». Los...
Ayer el peque me pidió para comer lasaña de carne, su plato favorito. Y como era su cumpleaños, no le pude decir que no. Pero cómo suele pasar a la hora de preparar una receta "especial", siempre te falta algún ingrediente, esta vez faltaba en mi despensa las "dichosas" láminas de lasaña. Sin encambio tenía unos cuantos envases de tallarines y espaguetis de varios tipos (negros, de salmón y de huevo) abiertos de otras ocasiones, para usar como capas de pasta. No he tardado mucho en convencer al peque de cambiar las placas de lasaña por unas capas de espaguetis. El resultado le ha gustado tanto que para la próxima ocasión en vez de lasaña me pedirá pastel de espaguetis y carne.
Seguro que ya has probado a elaborar alguna receta de pescado, marisco, carne o fruta utilizando esta técnica, que aparte de ser una forma de cocina que combina las técnicas del horneado, el braseado y la cocción al vapor, tiene como resultado un plato muy jugoso y sabroso debido a que los ingredientes se cocinan en su jugo. Para preparar un papillote tienes que tener en cuenta que no todos los ingredientes se "cuecen" por igual. Te recomiendo utilizar esta técnica con productos que necesitan poco tiempo de cocción como pueden ser las frutas, algunas verduras, los pescados, y las carnes más blandas como pueden ser el pollo o el pavo.
No sé si te habrás dado cuenta, pero si vas a cualquier frutería o al mercado, te encontrarás de lleno con unos pimientos, de todo tipo, en su máximo esplendor para utilizar en nuestra cocina. En una de las últimas visitas al mercado me hice con un kilo y medio de pimientos morrones, 3 unidades, fresquísimos, de carne bien prieta y de un intenso color rojo brillante, ideales para asar y disfrutar de ellos en alguna que otra ensalada o bien para acompañar alguna receta especial.
El pappardelle o pappardella es cómo se la denomina a la pasta que hemos usado en esta ocasión, que tiene la peculiaridad de tener unas dimensiones muy diferentes a los espaguettis, tallarines o fetuccini. Y es que estas cintas, además de quedar muy bien en el plato, tienen un largo y ancho "fuera de lo normal". Por lo demás, no deja de ser pasta al huevo y su uso en la cocina puede darnos mucho juego a la hora de confeccionar alguna receta en nuestra cocina, como en este caso: "Parppadelle con gambones y mejillones".
Preparamos mahonesa echando todos los ingredientes en el vaso de la batidora, batimos sin sacar las aspas del aceite hasta que asome una "nube blanca". Cuando esta llegue a la superficie del aceite es el momento de "sacar y meter" la batidora por el vaso, no te vicies mucho que se te puede cortar.
Los mejillones son de esos ingredientes que pueden elaborarse de infinitas maneras. Aunque seguramente que sea al vapor y acompañados de una salsa cómo la mayoría de nosotros preparamos este molusco, gracias a su fácil cocinado y su rápida ejecución.
En un cuenco se baten los huevos con el azúcar normal, hasta que la mezcla blanquee. Se incorpora el aceite, el aguardiente y el licor de anís y el de grano, se remueve todo con la espátula y se añaden la harina y la levadura. Se trabaja hasta conseguir una masa uniforme (se obtendrá el punto cuando no se pegue excesivamente).
Los Florones Castellanos son muy llamativos y de textura crujiente, que al comerles se suelen romper con facilidad y se han elaborado tradicionalmente en las cocinas de las abuelas o de nuestras madres. Estos dulces antiguamente eran "obligados" en toda clase de celebraciones, cumpleaños, bautizos, fiestas, y especialmente en Semana Santa.
Para hacer un rodaballo al horno tan sólo necesitaremos tener un rodaballo muy fresco, unas gotas de aceite, sal, y unas láminas de ajos. Además del horno, claro. Aunque si esto último no lo tenemos también podemos hacer un rodaballo a la plancha y después aderezarlo con un sofrito de ajos. Pero a lo que vamos, cocinar un rodaballo al horno es muy sencillo y el resultado es un plato jugoso, verdaderamente delicioso, al que hemos acompañado con una guarnición de patatas cocidas y gratinadas.