El próximo martes 15 de junio da comienzo el XII Concurso Provincial de Pinchos de Valladolid.
Como ya os habíamos anunciado a primeros del mes de mayo pasado, del 15 al 20 de junio tendrá lugar el XII Concurso Provincial de Pinchos de Valladolid, conjuntamente con el II Concurso de Cócteles.
Durante algo más de cinco días, los bares y restaurantes participantes en el XII Concurso Provincial de Pinchos de Valladolid ofrecerán más de 270 pinchos con la intención de atraer a sus barras al mayor publico posible para que deguste, al precio de 1’5€ el pincho (más consumición), su propuesta, ya sea en forma de Pincho frío, Pincho caliente o Pincho Postre.
Al final se han presentado al XII Concurso Provincial de Pinchos de Valladolid 87 establecimientos hosteleros, 53 en la capital y 14 en los siguientes pueblos de la provincia: Aldeamayor de San Martín, Cabezón, Castronuño, Íscar (2), Laguna de Duero, Medina del Campo (3), Pedrajas y Matapozuelos (2).
Un jurado profesional será el encargado de buscar entre los pinchos cual de todos ellos se merece el gran premio, «Pincho de Oro 2010«, y cual es galardonado con las siguientes distinciones menores: Mejor Pincho Frio, Mejor Pincho Caliente, Mejor Pincho Autóctono y Mejor Pincho Postre. Aparte de los premios especiales a los pinchos elaborados con Coca-Cola y cerveza Mahou.
Unos premios, que si bien no tienen remuneración en especie, salvo un diploma y trofeo, dan la posibilidad al establecimiento premiado (Pincho de Oro, Frío, Caliente y Autóctono) de participar el próximo mes de octubre en el VI Concurso Nacional de Pinchos «Ciudad de Valladolid», bien con el pincho ganador o con otra propuesta diferente.
Pero hasta que conozcamos los pinchos premiados en el XII Concurso Provincial de Pinchos de Valladolid, que será el próximo lunes 21 a las siete de la tarde (ya que se ha tenido que adelantar la gala de entrega de premios -prevista a las 20:30- porque esa misma noche juega la selección española de fútbol), iremos echando una ojeada, en este enlace, a que pinchos le hincamos primero el diente.
