La tradicional Subasta Benéfica de la Trufa que se celebra en la Cumbre Internacional de Gastronomía Madridfusión, estuvo ayer de lo más animada.
Esmeralda Capell y el cocinero asturiano José Andrés fueron los maestros de ceremonia en la subasta de la trufas. La primera subasta fueron dos trufas negras de 420 y 410gr. de peso cada una, cedidas por la Diputación de Soria.
Al final se las llevó por 3.000€, el propietario del restaurante madrileño Don Giovanni, Andrea Tumbarello, pero le costó, ya que también pujaron por ellas Juli Soler (elBulli), el cocinero Alain Ducasse y el propietario de un restaurante en Barcelona.
Después de la entrega de las dos trufas negras ha comenzado la subasta de la trufa blanca, patrocinada como cada año en Madridfusión por el Restaurante Vittoria. Aunque en este caso era una subasta blanca muy especial ya que este año a causa de las heladas del invierno no hay apenas ninguna trufa blanca de la región de Asti desde finales de Navidad.
Pero siendo el evento que era y por una buena causa solidaria, en el escenario del auditorio del Palacio de Congresos de Madrid se estaba subastando una trufa blanca de 340 gr.
Al final, después de mucho trabajo y del susto que se llevó una chica que estaba hablando por teléfono y sin querer levanto la mano y por lo cual José Andrés la adjudicó la trufa blanca por 6.000€ para sorpresa, agravio y posterior justificación de la joven – «esto parece Sotheby’s, tenemos pujantes anónimos por teléfono- comentaba Esmeralda Capell por los micrófonos…, tuvieron que comprarla a medias por 5.000€, el propietario de Gold Gourmet Luis Pacheco y el propio subastador, José Andrés.
Lo mejor de toda la subasta es que el dinero recaudado (8.000€) será donado a la organización no gubernamental Juan Guanella. Entidad religiosa que da asistencia y formación a mujeres con discapacidad mental.