Protos: El Gran Reserva de la Ribera en Enofusión 2016. Cata mítica de Protos en el encuentro gastronómico del año Madrid Fusión 2016.
Un nombre puede marcar a lo largo de la vida, ya sea para bien o para mal. Pero si encima tomamos al pie de la letra lo que tiene como significado, puede ocurrirnos que nos convirtamos en lo que significa. Es lo que ha pasado con Bodegas Protos, del griego » ser primero».
En 1927 comenzó su andadura a los pies del Castillo de Peñafiel como Cooperativa bajo el nombre de «Bodegas Ribera del Duero». Cincuenta años más tarde, la bodega cambió su nombre original por el de Bodegas Protos (del griego protos, que significa «ser primero»), cediendo este en el año 1982 al Consejo Regulador de la zona por su nueva creación.
Infinidad de premios, presencia en casi un centenar de países y una forma única de entender el vino han hecho de Bodegas Protos en todo un referente a nivel nacional e internacional. Y todo con solo una marca en el mercado, Protos.
Parte de ellos, más concretamente de las mejores añadas de sus Gran Reserva del siglo XXI, han sido los protagonistas de una cata vertical ofrecida por Bodegas Protos en la primera jornada de Enofusión, el congreso en torno al vino que se celebra de forma paralela a Madrid Fusión 2016.
La encargada de dirigir dicha cata vertical ha sido Marilena Bonilla, Directora Técnica de la bodega, que se estrena con este acto en el cargo tras formar parte del departamento técnico de Protos desde el año 2005. Junto a ella han estado David Robledo, Mejor Sumiller de España en 2014 por la Real Academia de Gastronomía y actualmente sumiller en el Restaurante Santceloni. Ambos estuvieron acompañados por Jose Luis Murcia, periodista especializado en vinos y gastronomía.
«Protos: El Gran Reserva de la Ribera«, fue el nombre de una cata vertical única en la cual se degustaron joyas de la bodega como son Protos Gran Reserva 2001, Protos Gran Reserva 2004, Protos Gran Reserva 2005, Protos Gran Reserva 2006, Protos Gran Reserva 2009 y Protos Gran Reserva 2010.
Bodegas Protos solo elabora vinos Gran Reserva cuando la añada es excepcional. Para ello utiliza las mejores uvas, provenientes de viñedos con más de 60 años de antigüedad, vendimiadas de forma manual y seleccionas por racimo y por grano en mesa. Posteriormente pasan a los depósitos de maceración con hollejos y fermentación de 28 días a 28 ºC. Finalmente pasan 24 meses de crianza en barricas de roble francés (80%) y Americano (20%) y 36 meses en botella.
La cata vertical «Protos: El Gran Reserva de la Ribera» comenzó con el «Protos Gran Reserva 2001«, Un vino único elaborado en una añada calificada por los expertos como histórica, en un año con bajo rendimiento de los viñedos. De color teja pronunciado y gran intensidad aromática, este vino en boca sorprende por sus matices y sabores muy equilibrados.
Seguimos con el Protos Gran Reserva 2004. Una añada normal, tanto de pluviometría y temperaturas, que dio como resultado una uva perfecta para hacer un Gran Reserva «clásico» que todavía tiene gran recorrido en botella.
A continuación degustamos uno de los vinos que más nos gustaron de la cata, el Protos Gran Reserva 2005. Un vino intenso y complejo en nariz, pero muy potente en boca. David Robledo comentó de él que es un vino «elegante, amable y cálido».
El año 2006 fue un año especialmente particular para Protos ya que se realizó una de las vendimias más tempranas de la bodega. Fue a finales de septiembre cuando se empezó a recoger la uva, con una menor concentración de azúcares y a rendimientos muy altos. Esto dio como resultado el Protos Gran Reserva 2006, un vino agradable, sedoso, voluminoso, fresco y estructurado, como bien comento David Robledo.
Las añadas 2007 y 2008 no fueron lo suficientemente buenas para elaborar Grandes Reservas.
El 2009 fue otro año particularmente atípico, sin apenas lluvias y muy caluros. Esto hizo que el rendimiento de la uva fuera más bajo de lo esperado. Esto hace que el vino sea más especial. Esto es lo que le ocurre al Protos Gran Reserva 2009. Un Gran Reserva de libro, elegante, complejo y frutal.
Terminamos la cata con el Protos Gran Reserva 2010. Un vino con buena estructura y alta intensidad. De color brillante y con notas de fruta muy madura en nariz. En boca es redondo, persistente, frutal, fresco, con un tanino muy agradable.