Si el lunes se reconoció la labor de Luís Irizar, el segundo día de San Sebastián Gastronomika ha sido el turno de Juli Soler, copropietario de elBulli, que ha recibido el III Premio Internacional Gueridon de Oro en reconocimiento a su labor como renovador de la sala contemporánea.
Si el primer día de San Sebastián Gastronomika el homenajeado era el cocinero Luís Irizar, ayer el auditorio del Kursaal se puso en pie para ovacionar al copropietario de elBulli, el gran Juli Soler.
A ritmo de rock&roll Juli Soler bajo las escaleras que llevan hasta el escenario del Kursaal para recibir de manos de Josep Roca el III Premio Internacional Gueridon de Oro en reconocimiento a su labor como renovador de la sala contemporánea.
El gueridón fue denominado en sus orígenes, hacia mediados del siglo XVII en Francia, como una mesa de centro pequeña, a menudo circular, apoyada en una o más columnas o escultura humana o figuras mitológicas, utilizado para sostener un candelabro, un florero o bien podía ser sólo un mueble decorativo de alto estilo de muebles de corte. Actualmente, ese término se utiliza para designar un tipo de muebles auxiliares que se utilizan en los restaurantes, en el servicio de mesas, denominado servicio a la rusa o servicio gueridón.
Y si hablamos de sala el que la mejor la maneja en España, y en el mundo como piensan muchos, ese es Juli Soler. Toda una institución por cuyas manos han pasado los cocineros que hoy en día brilla en los primeros puestos de las guías de restaurantes.
Como ya sabes elBulli cerró sus puertas hace unos meses para reconvertirse dentro de unos años en El Bulli Foundation, una fundación sin ánimo de lucro. Mientras esto llega, tanto Ferrán como Juli, están viviendo un tiempo nuevo, sin el estrés que tiene el estar al frente del mejor restaurante del mundo.
Desde El Aderezo, aunque ya lo hicimos en persona ayer en San Sebastián Gastronomika, sólo nos queda decirle a Juli Soler que disfrute de este premio y de este momento de “tranquilidad” laboral.
