Si quieres probar el helado más caro del mundo sólo tienes que pedirlo en el restaurante Serendipity 3 de Nueva York.
En esta ciudad americana han presentado un postre muy especial, tan especial que sólo está al alcance de unos pocos privilegiados que dispongan de 25.000 dólares para poder degustarlo, todo un récord Guinnes.
Stephen Bruce, propietario del local Serendipity 3, se asoció con la joyería de lujo Euphoria New York para crear y elaborar el «Frrozen Haute Chocolate,» una mezcla de 28 tipos diferentes de cacao, entre las que se incluyen 14 de las más caras y exóticas de todo el mundo.
El helado, cuyo nombre se escribe con dos erres, contiene una infusión de 5 gramos de oro comestible de 23 quilates y es servido en un cáliz rayado con más oro comestible. En la base de la copa hay un brazalete de oro de 18 quilates y un quilate de diamantes blancos.
El helado más caro del mundo es coronado con crema batida cubierta con más oro y una Madeline au Truffle de la chocolatería Knipschildt, que se venden por 2.600 dólares la libra (cerca de 453 gramos).
Como no, si se quiere saborear como es debido habrá que comérselo con una cuchara para la ocasión, hecha de oro y decorada con diamantes color chocolate, que el cliente se puede llevar a casa una vez halla abonado la cuenta.
Este helado ha quitado el privilegio de ser el más caro del mundo a otro que se hace en un hotel de lujo en Sri Lanka.
Hace cuatro años, Bruce presentó un helado de crema de 1.000 dólares llamado Golden Opulence, parte esencial de su menú y el favorito de las estrellas de rock y otras celebridades.
Ahora que si quieres probar alguno de estos dos postres tienes que reservarlo con antelación, es lo que pasa cuando uno quiere comer el helado más caro del mundo.
Vía: 20minutos.com