La excelencia de los helados Haagen-Dazs es de sobra conocida a nivel internacional y en nuestro país.
A lo largo de los años Haagen-Dazs ha ido lanzando al mercado una extensa gama de helados exquisitos y sofisticados, cuyos sabores y texturas son muy valorados y reconocidos por los consumidores, a la vez que hacen que la marca se diferencie claramente del resto de la oferta existente. Haagen-Dazs trabaja para llevar al helado más allá del verano y del sector infantil, creando una cultura más amplia en torno al momento de su consumo: más adulto y para mayor número de ocasiones que las clásicas asociadas al calor y al refresco.
La implementación de esta estrategia se ha puesto en práctica a finales de 2006 con la presencia de Haagen-Dazs en varias obras de teatro musical: en el musical Grease, (en cartelera actualmente en Barcelona) y estando presentes durante todo el mes de diciembre en los musicales de Madrid «Mamma Mía» y «Los Productores«, dando a conocer y probar sus productos al final de las representaciones.
El teatro en general y sobre todo el género musical, van a ser el centro de estas actividades, apoyando siempre representaciones de primer nivel dentro del panorama español. Ésta es una iniciativa claramente novedosa que está siendo muy gratificante para los consumidores. No sólo disfrutan de una representación musical sino que el momento de placer se lleva más allá, al poder disfrutar de un helado único por sus características.
Y como muestra de esta iniciativa que han presentado ayer, en la que el Teatro Calderón cambia su nombre por el de Teatro Haagen-Dazs. No es la primera vez que este teatro cambia de nombre a lo largo de los años, pero si es la primera vez que lo hace para asociarse a una marca comercial. En el año 1917 se inaugura como Teatro Odeón, un año después, en 1918 pasa ha llamarse Teatro del Centro y años más tarde abre sus puertas tal y como lo conocemos actualmente: Teatro Calderón.
En esta nueva etapa, el Teatro va a ofrecer a sus espectadores el disfrute de la representación de una obra en combinación con la posibilidad de saborear un exquisito helado, en los descansos, acercándonos a una costumbre que ya está establecida en otros países vecinos. Además, el Teatro Haagen-Dazs va a estar abierto al público muchas más horas al día, poniendo a disposición de los madrileños una nueva tienda, situada en el hall de entrada, en la que podrán sentarse a consumir los helados Haagen-Dazs en un entorno único.
Un edificio emblemático, patrimonio de la cultura madrileña, que aunará espectáculo y ocio a través del disfrute y las experiencias placenteras.