¿Quiénes crean los vinos españoles aupados a las cimas de las mejores guías enológicas? ¿Qué gamas elaboran? ¿Cómo logran que la uva recorra el camino desde la viña hasta la copa, reflejando las particularidades de sus pagos? En el libro Los Cocineros del Vino (Planeta Gastro) encontraremos algunas de las respuestas a estas preguntas,
Viñedos entre sierras, rías, pazos, masías, salinas o pinares. Cavas, cuevas de castillos, calados que son «catedrales» y «cementerios de vinos». Un universo escrito a base de tempranillo, garnacha, palomino, godello, xarel·lo y otras tantas variedades que, en manos expertas, con los suelos y climas adecuados, dan lugar a auténticas obras maestras.
Entre las páginas del libro «Los Cocineros del Vino» encontraremos a enólogos de bodegas que armonizan tradición e innovación y que llevan más allá el objetivo de aunar arte y vino. Aquí los focos convergen sobre estos expertos, los enólogos, los «cocineros del vino». Maestros que con cada etiqueta firman obras de arte líquido.
Los Cocineros del Vino, un canto a la excelencia de la enología
«Los Cocineros del Vino» es un libro bello, rico en matices y perfumado de olores de nuestra tierra que cobijan calidez. Los flujos de emoción y emotividad rebosan en cada una de sus páginas.
Como en el ciclo de la vid, este libro presenta una idea, un injerto de ilusión, un pie franco donde se combina el arte de la cocina con la orfebrería agraria y enológica.
Se engendra la comunión de la energía contenida en viduños con los platos más sabrosos. Se ha cuajado un fruto tentador. Apetece devorar cada relato de los bodegueros, su obra, su diálogo fascinante con una naturaleza que es previa y que condiciona el resultado del gesto del enólogo.
El vino no es un producto directo de la naturaleza. Necesita del gesto humano. Detrás de cada intervención en el ciclo vital, y en el proceso hasta la botella, hay una filosofía fluyendo como de cada plato mana la personalidad del cocinero.
Los Cocineros del Vino. Gastronomía y vino
Durante algunos años, la cocina de vanguardia estuvo de espaldas al vino. El siglo XXI ha otorgado merecidamente al cocinero una notoriedad que aprovecha al sentirse escuchado para reivindicar y expandir su papel social, y cultural, desde su consciencia ecológica. Hoy el cocinero es mucho más activo en la difusión de la cultura vínica. Emula a aquellos cocineros franceses de la nouvelle cuisine.
Hoy en día vivimos una nueva realidad culinaria. La cocina expande el código ético. Convive más cercana que nunca al productor y al mundo del vino. Y es embajadora de productos agroalimentarios, también del vino. Debemos aprovechar esta oportunidad, a través de lecturas, catas y turismo enológico.