Eva Hausmann y Salvador Brugués son los autores de Cocinar en Cocotte (PlanetaGastro), un libro en el que encontraremos más de 40 recetas elaboradas en cocottes.
Recetas clásicas y tradicionales hasta recetas de vanguardia, realizadas expresamente para el libro por cocineros de la talla de Ferran Adrià, Joan Roca, Jordi Cruz, Carme Ruscalleda, Karlos Arguiñano, los Hermanos Torres, Juan Mari Arzak, Martín Berasategui y Paco Roncero, entre otros.
La cocción en cazuelas de hierro fundido, conocidas como cocottes, nos transporta a la cocina de nuestras madres y abuelas, una cocina de corazón, de sabiduría y, en casi todos los casos, una cocina tranquila y sostenible, sabrosa y nutritiva, que nos proporciona el saber popular.
En unos momentos en los que volvemos a la tradición en busca de las cosas bien hechas, descubrimos que podemos aprovechar técnicas y útiles de siempre y al mismo tiempo lograr mejoras en nuestro modo de cocinar. ¿Cómo? Buscando nuevos caminos, nuevas formas de revisitar la tradición, aplicaciones que nos aporten mejoras en nuestra manera de cocinar y alimentarnos, y que además nos hagan disfrutar de la cocina.
Las cocottes de hierro fundido son un clásico y a la vez moderno producto con casi un siglo de perfeccionamiento en cada una de sus piezas. Heredadas de generación en generación, las cocottes son de esos utensilios que mejoran con el paso del tiempo. Son muchos los hogares que han empezado con esta «tradición» de hacerse con unas buenas cazuelas de hierro fundido para que, una vez hayan hecho su labor, puedan pasar a la siguiente generación para que disfruten de una cocina que asegura resultados extraordinarios con un elemento de cocción muy sostenible.
De hecho, las cocottes tienen un paralelismo claro con una importante corriente gastronómica actual como es el «slowfood«, que también abandera estos principios de conocimiento, tradición y respeto, además de aspectos como la preservación de los productos locales, su tradición popular y su preparación, la educación del gusto y, por supuesto, el consumo ético y la utilización de productos de nuestros mercados.
Por todo lo anterior, es interesante ser conscientes de que, gracias a los conocimientos que tenemos en la actualidad y a las novedades tecnológicas que nos aportan los equipos y complementos de cocina, podemos dar un paso más allá. En concreto, nos referimos al control, cada vez más preciso, de elementos como por ejemplo la temperatura o la humedad en la cocción para evitar sobrecocer el producto y, por tanto, respetar al máximo tanto su nivel nutricional como gastronómico.
Porque cocinar, comer y compartir nos transporta a aquellas cocinas sin prisas, al chupchup, a cocinar a fuego lento…, a unos momentos de estima alrededor de una mesa donde la cocina supone el punto de unión y la puerta a uno de los mayores placeres que nos brinda la vida.
