Parece que en el mundo aún queda gente con principios. Gente como dos cocineros franceses, los cuales anunciaron el pasado martes once de marzo, su rechazo a preparar una cena para 100 personas a un precio de 194.000 euros el cubierto, por una cuestión «moral».
La cadena de hoteles Lebua había anunciado que pagaría un lujoso banquete a base de langostas, trufas negras, helado de roquefort regados con los mejores caldos, a un centenar de sus clientes más prestigiosos, a la mitad de los cuales llevaría además, a bordo de un jet privado, a la provincia de Surin, para sensibilizarlos acerca de la pobreza extrema en esta región.
Después de conocer esto final, los chefs Jean Michel Lorain y Michel Trama, que tras haber aceptado el reto de celebrar la cena para tal ocasión, decidieron dar marcha atrás porque el objetivo de la cena no era recaudar fondos para organizaciones caritativas, como a ellos les habían hecho creer. Luego al observar que la situación real era contraria a su conciencia, decidieron dar un paso atrás y rechazar la participación en tal festín.
Jean Michel Lorain, chef de un restaurante de tres estrellas Michelin en Francia, ha explicado a ciertos medios de comunicación que ya había cocinado en dos ocasiones en los fogones de los hoteles Lebua, una de ellas el año pasado para un ágape de 18.750 euros el cubierto. Y esto era porque la recaudación iba dirigida a asociaciones humanitarias. Más tarde se dió cuenta de que ese tipo de cena en un país como Tailandia es poco procedente, más que nada por la pobreza que sufre sus habitantes y los apuros que tienen para conseguir alimentos.
Aparte de estos dos grandes chef hay un tercero, Alain Soliveres, también francés, que hasta la fecha no se sabe muy bien si mantiene su participación en el ágape.
No sabemos cuándo se realizará la cena y si finalmente se realizará.
Sea lo que sea lo veremos en las noticias, eso, seguro.