María Marte Premio Activia Mujeres con Talento Joven en la categoría de Gastronomía.
A menudo, para que una mujer pueda ver reconocido su talento, ésta se ve obligada a rebelarse contra los rígidos corsés que la someten. Aunque, a veces, y por este motivo, son recompensadas por su sacrificio y trabajo.
Por esto último Activia quiere reconocer el trabajo de esas mujeres que han sido capaces de sobreponerse tanto a las barreras que les impone la sociedad como a las que se ponen ellas mismas con la Primera Edición de los Premios Activia Mujeres con Talento.
Los galardones de la I Edición de los Premios Activia Mujeres con Talento se han dividido en las categorías de Arte y Creatividad, Gastronomía y Empresa e Innovación, y cada una de esta categoría, a su vez, se organizan en dos franjas de edad: talento en desarrollo y talento consolidado.
Con cada galardón de los Premios Activia Mujeres con Talento se pretende hacer una apuesta por fomentar el talento femenino, por subrayar el valor que su trabajo tiene en estas distintas áreas profesionales y por demostrar que el mundo es un lugar mejor cuando las mujeres creen en ellas mismas.
Además, con estos premios Activia quiere hacer un llamamiento para que «todos los actores sociales desde la administración pública y el sector corporativo hasta el mundo académico y la sociedad en general, trabajen en una misma dirección para facilitar el desarrollo de oportunidades y el reconocimiento para el talento femenino».
Una de las mujeres galardonadas en los Premios Activia Mujeres con Talento 2016 ha sido la chef María Marte, en el apartado gastronómico, «por su capacidad de superación personal y por su talento para crear nuevas experiencias gastronómicas que aúnan la cocina de su tierra con la mediterránea».
María Marte, una historia de superación
Sin duda la suya es una historia que bien podría tratarse la de una película. María Marte (República Dominicana, 37 años y 3 hijos), llegó a nuestro país en el año 2003, con un hijo y una maleta.
El restaurante El Club Allard la dio una oportunidad de trabajo, empezando desde lo más bajo, como friegaplatos. Años más tarde, con tesón, trabajo y mucho sacrificio, paso a la cocina de la mano del cocinero Diego Guerrero.
Tras la marcha de este, María se quedó al mando de los fogones de El Club Allard, y con la responsabilidad de mantener las dos estrellas Michelin que este restaurante poseía. A día de hoy María Marte puede estar más que orgullosa de haberlo conseguido.