La culpa, el último libro del cocinero Santi Santamaría, “La cocina al desnudo“, el cual ha desatado las iras de casi todo el gremio.
Ni en sus peores sueños el cocinero Santi Santamaría podía imaginar lo que hoy le iba a suceder (o sí) en una reunión que el grupo hostelero francés “Relais & Chateux” está llevando a cabo en Alcalá de Guadaira (Sevilla).
A esta reunión estaban invitados 180 personas, incluido el propio Santamaría del que es socio, pero muchos de estos invitados han declinado asistir a la reunión.
Tanto Juan Mari Arzak como Martín Berasateguí, ni otros cocineros españoles que tienen establecimientos suyos adscritos a la red de “Relais & Chateaux” han estado en Sevilla por la presencia de Santi Santamaría y sus críticas a Ferran Adrià.
El presidente del grupo hostelero, Jaume Tàpies, ha explicado a los periodistas lo sucedido y ha afirmado que la polémica suscitada por el libro “La cocina al desnudo”, debería quedarse en España para que no tuviera traslación internacional.
“Hay que bajar la tensión para encontrar soluciones”, ha subrayado Tàpies, que también ha instado a unos cocineros a mantener la “tranquilidad y paciencia” y a otros a que tengan “respeto y calma” porque esta “historia lamentable” es una “guerra mediática” que no debe tener amplificación en medios ingleses o franceses.
Tàpies no ha querido expresar su opinión sobre la polémica porque se ha producido por un libro de Santamaría, que sale al mercado el próximo día 27 de mayo, y por lo tanto desconoce su contenido.
Preguntado por los periodistas si las opiniones de Santamaría podrían provocar su expulsión de Relais & Chateaux, Tàpies ha señalado que sólo toman la decisión de apartar a alguien del grupo si se constata que hay insultos y falta de respeto respecto a otros miembros, lo que no ha podido aún comprobar, ha señalado.
La reunión del grupo en Sevilla tiene como objetivo apoyar la iniciativa de que la cocina francesa sea declarada bien intangible en la lista del patrimonio mundial de la humanidad de la Unesco.
El delegado francés para este objetivo, Pierre Sanner, ha señalado que no quería intervenir en esta polémica, y ha indicado que en Francia también se produce un debate entre cocineros tradicionales y modernos, aunque no alcanza la virulencia de España “porque allí no tenemos un Adria“, ha puntualizado.
A esto se ha unido también el comunicado que ha realizado al respecto del libro la Asociación de Cocineros Euro-Toques España, presidida por Pedro Subijana, en el cual dicen que las críticase las críticas de Santamaría a la cocina de vanguardia, diciendo que utiliza productos tóxicos como la metilcelulosa, ha creado “una alarma social de consecuencias incalculables”.
Los cocineros, que han mostrado su indignación por esta “gravísima acusación” a través de un comunicado, defienden que los nuevos gelificantes, espesantes y otros ingredientes tienen todas las garantías legales y saludables, puesto que son productos que se utilizan en nuestra alimentación diaria desde hace muchos años. Consideran, por ello, que estas declaraciones sólo tratan de “poner en la picota todos los logros conseguidos en estos últimos años” con el único objetivo de la notoriedad personal.
Por ello, apuntan que Santamaría ha atentado contra el espíritu de solidaridad y respeto hacia sus propios colegas echando por tierra el prestigio ganado por la profesión mediante el esfuerzo de todos a través de muchos años de hacer las cosas honestamente.
Detallan que esta acusación no sólo perjudica a este colectivo de profesionales sino que deteriora el prestigio que el país ha conseguido en su conjunto a nivel mundial gracias, entre otras cosas, a la cocina y a los cocineros. Recuerdan que el enfrentamiento entre cocina tradicional o moderna no existe y que lo único de lo que se puede hablar es de “cocina buena o mala dependiendo de quién y cómo la practique”, por lo que creen que aprovecha este discurso para su protagonismo, montando un “espectáculo mediático” en el que acusa a otros de hacer el “show”.
Añaden que no puede ser objeto de crítica que los cocineros se enriquezcan con cultura, ciencia y técnicas, que comparten con los demás, y aseguran que “negarse a la evolución y frenar y echar a perder los logros que la cocina y los cocineros españoles han conseguido con un reconocimiento mundial y un éxito indiscutible es el colmo del egocentrismo”. Euro-Toques indica que los cocineros “no estamos dispuestos a admitir esta injusticia”, pero resaltan que “no hay ninguna guerra en la alta cocina española sino la opinión sin respeto ni educación de un cocinero sobre muchos colegas de su profesión”.
La asociación, que cuenta con centenares de profesionales asociados en España como Andoni Luis Aduriz, Joan Roca, Carlos Domingo o Francis Paniego, comunica, además, que sus declaraciones son apoyadas también por otros colegas no asociados como Carles Gaig, Juan Mari Idoate, Daniel López, Benito Gómez, Dani García, Raúl Alexandre y Jordi Vilà, entre otros.
¿Alguien tiene un extintor para este fuego? o directamente llamamos a los bomberos.
¿Te animas a opinar?
Vía: lavozdegalicia