La primera jornada de Madrid Fusión 2014 asistimos a la ponencia de Eneko Atxa titulada «Cuando la ciudad mira al campo, huertos en la metrópoli».
Después de la resaca que ha supuesto un congreso de gastronomía tan importante como ha sido Madrid Fusión, es hora de ir mostrando algunas de las ponencias que más nos han gustado. Para ello comenzaremos con la que realizo el chef Eneko Atxa el primer día de Madrid Fusión 2014.
Una cumbre internacional de gastronomía de la cual hemos deducido que las verduras, huertos urbanos, los aromas y sabores del pasado, y las hortalizas «casi olvidadas» se han convertido en las nuevas tendencias culinarias en casi todo el mundo.
Uno de los cocineros que más tiempo lleva apostando por esta tendencia, hoy más de moda que nunca, es Eneko Atxa. Un chef que con su búsqueda de sabores y aromas, productos sencillos y técnicas sorprendentes ha conseguido una sabiduría culinaria única y personal, seguida a pies puntillas por numerosos discípulos.
Producto y productores es un tándem al que Eneko Atxa da todo el protagonismo, en colaboración de la ciencia. Sin ellos el Arzumendi, su restaurante, no tendría razón de ser. «Son intérpretes paganos de la naturaleza. Nuestra cocina empieza con ellos, en lo que hacen sobre el terreno». Comentó Atxa en Madrid Fusión.
Eneko Atxa mostro la importancia que tiene la cercanía del producto en su cocina, de hecho tienen un huerto al lado de su restaurante del cual obtienen muchos de los ingredientes con los que sorprende a sus comensales. Aunque otros, como la cebolla morada de Zalla, o el «Tomate lágrima», fruto de la pasión de lo auténtico y el valor de lo autóctono, los consigue de productores que entran en su cocina, como si se tratase de su propia casa.
