La etiqueta de una botella dice más de ésta que el vino que tiene en su interior. No es el caso del albariño Santiago Ruíz, aunque su etiqueta le hace reconocible a primera vista entre miles de botellas.
Lo que en su día fue un sencillo mapa para orientar a los invitados a llegar a la boda de la hija mediana del fundador de estas bodegas, Santiago Ruíz, hasta los viñedos en O Rosal, Pontevedra, hoy en día es una de las etiquetas de vino más conocidas en el mundo del vino patrio.
Santiago Ruiz es un vino de personalidad única. Un vino elaborado con un coupage en el que predomina la variedad de albariño (70%), además de Loureiro(15%), Caiño Blanco (10%), Treixadura y Godello (5%). Cinco de los tipos de uva más representativas de la Denominación de Origen Rías Baixas, a la que pertenece.
De color amarillo pajizo, en nariz es intenso, fresco y complejo, combinando las notas frutales (manzana, pera, albaricoques) con toques a hierbas aromáticas y minerales, característicos de los Albariños.
En boca es complejo, de entrada golosa, con cuerpo y predominio de notas cítricas. Un vino en suma de extraordinaria riqueza y complejidad, fruto de esa conjunción de variedades, que le confieren una muy buena evolución para disfrutarse en cualquier momento desde su salida al mercado.
Precisamente ha sido hace unas semanas cuando podemos disfrutar plenamente de la nueva añada de Santiago Ruíz. Un vino ideal para tomar como aperitivo, servido bien frío, o como acompañante de un buen almuerzo o cena a base de arroces, carnes blancas, mariscos y pescados en general.
