Bajo el nombre de la ilustre viuda Clicquot -de soltera Ponsardin- se alza una de las casas más fieles al espíritu de Champagne, que se perpetúa en un afán perfeccionista, tanto en la calidad del viñedo (doce Grands Crus y catorce Premiers Crus en las tres principales zonas de Champagne) como en los criterios de exigencia de cada cuvée.