La emblemática marca Zoco, pacharán elaborado con un 100% de endrinas navarras y con Denominación Específica de “Pacharán Navarro” cumple más de medio siglo.
Para celebrarlo, este referente protagonista de largas sobremesas y símbolo de arraigadas tradiciones, renueva su imagen e icónica botella.
La nueva imagen de Pacharán Zoco
Han pasado más de 60 años desde que apareciera en el mercado Pacharán Zoco, convirtiéndose en confidente de largas sobremesas, de tradiciones y amistad.
Ahora da un nuevo giro a su historia y, sin perder de vista sus raíces y ese objetivo primordial de ser el nexo de todo “lo que de verdad nos une”, se moderniza y sofistica con una espectacular nueva botella que deja atrás el modelo con el que se ha identificado durante casi medio siglo.
Un diseño octogonal y su transparencia es protagonista con el objetivo de mostrar la gran calidad del líquido que contiene, manteniendo algunos elementos diferenciadores, como el texturizado en los laterales.
El logotipo también refleja el cambio manteniendo la esencia, plasmándose en una etiqueta más limpia para dar toda la relevancia a la marca.
Celebrar la nueva identidad
Con objeto de ser una marca más moderna y aspiracional, Pacharán Zoco quiere acercarse a sus consumidores y, en especial, a los más jóvenes con acciones que proyecten sus valores, sus raíces, mirando al presente y al futuro y conectando generaciones.
De ahí que desarrolle proyectos como el restaurante efímero El Txoko de Zoco.
Un particular txoko o sociedad gastronómica que durante unos días abrió en el barrio de Salamanca de Madrid y que pretendía renovar la imagen que todos tenemos de las clásicas hermandades gastronómicas del norte rindiéndoles a la vez un homenaje, a ellas y a lo que suponen: compartir experiencias entre amigos en torno a los fogones, en confianza, sin tabús.
El chef navarro y estrella Michelín, David Yárnoz
Para ello el chef navarro y estrella Michelín, David Yárnoz, propietario de El Molino de Urdániz, se trasladó a la capital y en el El Txoko de Zoco demostró su gran don: conseguir despertar el recuerdo de sabores anclados en nuestra memoria con su exquisita cocina de producto arraigada y reinventada con imaginación y creatividad.
Con un aire de vanguardia, depurada técnica y con la mejor materia prima de la tierra, David presentó magníficas elaboraciones en un menú que rendía culto a los pasos que se siguen para elaborar el pacharán: Salmorejo de remolacha aromatizado con Zoco, romero y fresas; foie gras de pato ahumado con “prunus espinosa” o endrinas; sorbete de remolacha y piñones entre otros.
Este joven autor se ha convertido en máximo exponente de la cocina y comparte con Zoco orígenes, productos arraigados, tradición, imaginación y creatividad para reinventarse.
Elaboración de Pacharán Zoco
El pacharán es un licor obtenido de la maceración de endrinas, fruto de color negro-azulado del endrino, en aguardiente anisado y cuyo contenido alcohólico está comprendido entre 25 y 30 % del volumen.
Es característico de Navarra pero también de Aragón, País Vasco, La Rioja, Cantabria o Castilla y León.
Sus orígenes se remontan a la Edad Media donde ya era bien conocido y bebido.
La endrina
El Pacharán Zoco se elabora de forma tradicional macerando endrinas en anís.
La endrina, conocida como arañón en Navarra, es el fruto del arbusto Prunus spinosa, habitualmente llamado endrino.
Pertenece a la familia de las ciruelas pero tiene un tamaño mucho más pequeño, inferior al de las cerezas. Su color es negro azulado y su sabor es ácido y astringente.
Debido a su falta de dulzor, el endrino nunca se ha consumido como fruta.
Maduración y recolección
Para elaborar un buen pacharán se necesitan recoger buenas endrinas.
Es a finales del otoño, cuando las primeras nieves hacen su aparición en la montaña pirenaica el momento adecuado para recolectar uno de los frutos silvestres que la naturaleza ofrece. El endrino o arañón.
Dicen que para que las endrinas estén maduras y preparadas para usarlas deben llevar encima dos heladas y alguna nevada de esta forma el fruto está más dulce.
Desde 1992 y dada la elevada demanda y por tanto producción alcanzada de esta bebida existen en Navarra varias plantaciones específicas de endrinos.
Elaboración del Pacharán Zoco
Las endrinas recolectadas se dejan macerar en anís durante 3 meses conforme marca la tradición.
Después de la maceración se separa el pacharán de las endrinas, se deja estabilizar de forma natural en depósito y se filtra para garantizar su brillo.
Notas de cata
En la copa de Pacharán Zoco nos encontramos las características de sus dos ingredientes perfectamente integradas.
Al servir la bebida a la vista se nos presenta con ese color rojo tan ligado a Navarra.
Un rojo de intensidad media, con una tonalidad cereza que evolucionará a tonos tejas conforme el pacharán adquiera madurez.
Al moverlo en la copa percibimos la densidad aportada por el anís en las gruesas lágrimas que se forman en el vidrio.
El aroma de Pacharán Zoco es suavemente afrutado sobre un fondo anisado.
Se encuentran delicados aromas de ciruelas y cerezas que se expresan con una mayor intensidad después de un primer sorbo.
La entrada en boca es fresca, con la acidez que aportan las endrinas y equilibrada por el dulzor del anís.
En su paso por boca se percibe la característica astringencia del fruto muy matizada por la densidad del anís, en un contraste de sensaciones que nos transmite un paladar aterciopelado.
Y en el trago encontramos la mejor expresión aromática del pacharán: la fruta se aprecia más nítida que en nariz, dominando sobre el fondo anisado. Después del trago la fruta se mantiene en la boca para aportar una larga permanencia, acentuada por la ligera sensación astringente que estimula la salivación.
Sírvete un Pacharán Zoco
Pacharán Zoco se puede degustar sólo o combinado con otras bebidas.
Si lo haces como digestivo se recomienda tomarlo a una temperatura de 3 a 7 grados.
La botella ha de estar bien fría siendo desaconsejable echar cubitos de hielo en el vaso ya que aguan excesivamente el licor.
¡¡¡Salud!!