De la colaboración de las bodegas González Byass con Whyte & Mackay, unas de las compañías de mayor prestigio en materia de whisky, ha surgido «Nomad Outland Whisky». El primer whisky del mundo que tras su envejecimiento en Escocia termina su afinamiento en la bodega González Byass de Jerez.
Nomad es un whisky único. En primer lugar, porque inaugura una nueva categoría para esta bebida: Outland Whisky, es decir, un whisky mestizo y nómada, tal como indica su nombre. En segundo lugar por su elaboración. Un proceso en el cual intervienen una treintena diferentes whiskies de malta y de grano, procedentes en su mayoría de la región escocesa de Speyside, con envejecimientos de entre cinco y ocho años cada uno.
Una vez hecha la mezcla o «Blended», por el Master Blender Richard Paterson, esta reposa otros tres años en botas de oloroso en Escocia. Posteriormente viaja hasta las Bodegas de Gonzalez Byass, en Jerez de la Frontera, donde este whisky adoptará su carácter definitivo en botas que han contenido Pedro Ximénez viejo, durante un mínimo de un año, bajo la supervisión de Luis Miguel Trillo y Antonio Flores, Master Brandy Distiller y Enólogo de González Byass Jerez, respectivamente.
Todo este proceso da como resultado a un whisky de color topacio con reflejos muy brillantes, que presenta un aroma muy personal con notas de malta y recuerdos de madera y Sherry.
En boca es muy suave y elegante, destacando las sensaciones de pasas, miel y un bouquet inconfundible debido a su afinado en botas jerezanas que contuvieron Pedro Ximénez.
Para terminar, un final de boca largo y placentero, con matices de vainilla y frutos secos pasificados.
En definitiva, el Nomad Outland Whisky es un whisky muy elegante y con profundo retrogusto. Como decimos, un whisky único.