Después de que la Unión Europea (UE) autorizase la mezcla de vinos blancos y tintos, técnica conocida como «coupage», para la elaboración de vinos rosados de mesa, los países que forman parte de la UE han acordado hoy un etiquetado especial, voluntario, para distinguir el vino «rosado tradicional» del rosado que ha sido elaborado mediante la mezcla de vinos.
Según esta nueva normativa, aprovada hoy en la Unión Europea, todos los productores podrán mencionar en las botellas, desde el próximo 1 de agosto, las expresiones «Rosado Tradicional» o «Rosado por coupage«, según un reglamento que ha aceptado el Comité de Gestión de la UE, formado por expertos de los veintisiete países que forman parte de la Unión..
Actualmente el «coupage«, la mezcla de vinos tintos y blancos, está prohibida para los vinos de mesa (en España se permitió hasta 2004), pero no para aquellos que tienen Denominación de Origen, aunque, actualmente la UE está tramitando otra normativa que autorizará dicha práctica para todos los vinos.
El nuevo régimen de etiquetado para distinguir los rosados es voluntario, si bien un país podrá imponer que sea obligatorio para los vinos producidos en su territorio, tanto para el «rosado tradicional», obtenido por técnicas como la maceración corta o la presión directa, como para la mención «rosado por coupage».
Aunque si un país, opta por obligar a usar una o las dos menciones en las botellas de vino rosado, solamente podrá hacerlo para los suyos propios y no para los importados.
Según la regulación acordada hoy, un Estado podrá negociar con la Comisión Europea (CE) la sustitución de la expresión «rosado tradicional» por otra que subraye esa misma cualidad.
Hace tiempo la CE propuso los distintivos acordados por los países de la UE para solucionar las inquietudes de los productores, sobre todo los de Francia, ante el final de la prohibición del «coupage» para los vinos de mesa. Hoy, la mayoría de esos países han votado a favor, ha excepción de Francia que se ha abstenido.
El voto del Comité, aún pendiente de ratificar, forma parte de una decisión más amplia sobre las reglas de etiquetado del vino, en aplicación de la reforma de la regulación del mercado vitivinícola aprobada en 2007.
En estos momentos, la normativa que permitirá el «coupage» en vinos de mesa está en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y tras ese trámite, volverá a ser examinada por los países de la UE en un Comité de Gestión que se celebrará el día 27 de abril. El objetivo final es que esta normativa se aplique a partir del 1 de agosto de 2009.
En general, la nueva norma pretende adaptar las prácticas enológicas de la UE a las de la Organización Internacional del Vino (OIV), siguiendo la aplicación de la reforma de la organización de mercado vitivinícola europea.
La autorización del «coupage» para los vinos de mesa ha sido contestada por los productores españoles y por alguna región especifica como Castilla La Mancha, aunque las quejas que más fuerza han tenido en Bruselas han sido las del sector francés, que al final, se han quedado en el «aire».
Aunque la UE apruebe la mezcla entre vinos tintos y blancos, los productores de las denominaciones de origen o de las indicaciones geográficas protegidas tendrán la opción de seguir aplicando las restricciones que hasta ahora tenían contra el ese método.
Vía: soitu.es