Para convertirnos en viticultores ya no hace falta que tengamos que invertir grandes sumas de dinero ni pasar largas horas al sol entre viñedos, ya que una empresa californiana permite a cualquier persona y de cualquier parte del mundo hacer su propio vino observando todo el proceso a través de Internet con tan sólo hacer un par de clics de ratón.
Crushpad, que así se llama la empresa, es una joven compañía con sede en San Francisco, realiza vinos a medida para sus clientes, que pueden elegir desde la variedad de la uva hasta el diseño de la etiqueta (como en la fotografía), pasando por el tiempo de envejecimiento o el tipo de barrica.
Si el cliente quiere, puede desplazarse hasta San Francisco y participar en el proceso pero, si no, puede observar cómo fermenta su crianza tranquilamente desde casa a través de una webcam e intercambiar mensajes diarios con los trabajadores de esta bodega virtual.
Y luego una vez pasados entre 10 o 20 meses después de la vendimia (dependiendo, naturalmente, de la variedad de la uva), el vino está listo para ser embotellado y la empresa nos lo envía a cualquier punto del planeta.
Tienen cerca de 3.000 clientes, la mayoría son de Estados Unidos, pero van empezando apuntarse gente de otros países.
La compañía ya tiene una filial en Japón y proyecta abrir próximamente otras en Seattle, Nueva York y ya están estableciendo contactos para montar instalaciones en la Borgoña francesa.
Michael Brill, fundador de Crushpad, es un amante del vino que empezó a hacer sus propios caldos con variedad de uva Pinot Noir y Syrah en el pequeño jardín de su casa en San Francisco.
Cada cliente debe comprometerse a encargar al menos una barrica, que equivale a unas 300 botellas y que, dependiendo de la calidad de la uva, cuesta entre 4.500 y 11.900 dólares.
Las variedades más demandadas son Pinot Noir y Carbenet, pero Crushpad ofrece otros muchos tipos de uva de 40 regiones diferentes, generalmente californianas.
La mayoría de nuestros clientes encarga vino para consumo propio pero también tenemos algunos que se han convertido en bodegueros profesionales y revenden sus caldos.
Para aquellos a los que el precio les siga pareciendo demasiado elevado, Crushpad ha creado un foro en internet en el que los interesados pueden ponerse de acuerdo para compartir barricas y acceder al sueño de convertirse en bodeguero sin arruinarse.
Y a los que han llegado demasiado tarde a la vendimia de este año pero no quieren prescindir de su vino, Crushpad ofrece la posibilidad de «adoptar» una barrica de uva ya fermentada y participar en todas las decisiones restantes, como la maduración o el etiquetado.
El precio de la barrica «adoptada» no supera los 9.600 dólares, y el de cada botella…..
Buena iniciativa, en España seguro que tendría también mucho éxito, ¿alguno se apunta esta idea?
Vía:telecinco.es
Más info.: crushpadwine.com