Hace un par de años tuvimos la oportunidad de catar el Adaro 2009. Un nuevo vino elaborado en honor del fundador de Bodegas PradoRey. Dos años más tarde tenemos en nuestras manos «Adaro 2011», la continuación del sueño de Javier Cremades de Adaro…
En aquella visita al Real Sitio de Ventosilla, tuvimos la suerte, entre otras muchas cosas, de probar Adaro de PradoRey 2009 y Adaro de Prado Rey 2010, este último sin etiquetar y a unos meses de salir al mercado.
Estos dos vinos sorprendieron gratamente a todas las personas que compartíamos mesa y mantel. Aunque nos gustó aún más conociendo el mimo y detalle que todo el personal de la bodega empleo en la elaboración de este vino, que es el resultado del sueño que en el año 1989, sin estar siquiera plantados los viñedos, tuvo Javier Cremades de Adaro, fundador de Bodegas PradoRey.
Dos años más tarde de aquella visita, tenemos entre nuestras manos Adaro de PradoRey 2011. Un vino elaborado a base de monovarietal Tinta Fina (100%) de la D.O. Ribera del Duero, seleccionada de forma manual en el Pago Hoyo Dornajo y complementada con las mejores uvas del resto de los seis pagos que PradoRey posee en la finca Real Sitio de Ventosilla.
Adaro de PradoRey 2011 es un vino grande. Un vino que contiene en sí mismo todo el sentido de ser viticultor y lo que ello conlleva, sacrificio, trabajo, tesón, riesgo, satisfacción…
Un vino con historia que encarna el carácter emprendedor y luchador de Javier Cremades. Un gran hombre que en la década de los ochenta tuvo un sueño, tener uno de los mejores crianzas de la Ribera del Duero, y lo ha conseguido. No sólo lo decimos nosotros, las críticas y las puntuaciones de diferentes guías así lo determinan.