Después de un fin de semana de alarma generalizada el Ministerio de Sanidad y Consumo ha decidido retirar la recomendación a la población de evitar el consumo de aceite de girasol y ha comunicado que todo el aceite que volveremos a ver en las estanterías de los supermercados no procede de Ucrania.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) desaconsejó el pasado viernes a los ciudadanos el consumo de aceite de girasol tras haberse detectado contaminación por hidrocarburos en partidas llegadas de Ucrania.
Ese mismo día el ministerio recomendó retirar todos los envases de aceite de girasol de la cadena de distribución a la espera de saber que marcas habían envasado y puesto a la venta el aceite proveniente de Ucrania.
No fue hasta ayer a última hora cuando las autoridades sanitarias y los responsables del sector concluyeron satisfactoriamente el proceso de recogida y reposición de producto seguro en la cadena de distribución. Y no será hasta las cinco de esta tarde cuando el ministro Bernat Soria comparezca en rueda de prensa para explicar (a ver si es verdad) todo lo que ha pasado con el aceite de girasol y el por qué de tanto secretismo.
Según el ministerio en todo momento se ha actuado con el único objetivo de «la protección de la salud de los consumidores por encima de cualquier otro interés y bajo el estricto principio de precaución». Entonces ¿Por qué no sabemos los daños reales que nos puede ocasionar el consumo de ese aceite contaminado? ¿Qué envases han retirado por contener ese aceite? ¿Por qué han esperado hasta el viernes para dar la voz de alarma si Francia lo denunció el miércoles? ¿Realmente ha estado bien gestionado?
Sabemos que la empresa francesa Saipol importo en el puerto francés de Sete una partida de 2.600 toneladas de aceite de girasol contaminado procedente de Ucrania, de las cuales 125 envió a España. que esta misma empresa la que el pasado martes dio la voz de alarma de que ese aceite estaba contaminado, lo cual comunicó a las autoridades francesas. Acto seguido esas mismas autoridades bloquearon todos los lotes de aceite y dio la alerta a través de la Red de alerta comunitaria europea.
Después la Comisión Europea (CE), que confirmó la existencia de aceite contaminado en Francia, Italia, Holanda, Reino Unido y España, explicó que, según los análisis efectuados, el riesgo ante su consumo se situaba en el nivel más bajo de la escala europea, pues no pone en peligro la salud humana, ya que para que tenga peligro teníamos que tomar todos los días 3 botellas de aceite durante 20 años.
¿Entonces por qué en España se retira todo el aceite el viernes y el sábado el ministro nos anima a que compremos el aceite que encontremos en las tiendas?
No será hasta las cinco de esta tarde cuando el ministro nos diga que marcas han envasado ese aceite.
¿No lo puede decir por la mañana?
Seguro que nos enteramos antes por la prensa que por el propio ministerio.¿Esto es información?
Vía: afp.google.com
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